La vida para Inuyasha Taisho desde niño había sido sencilla o así es como la veía él desde su propio punto de vista personal.
En su prestigiosa infancia descubrió que era alguien bueno para el canto y a él eso le encantaba.
Cuando un agente de una...
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— ¡Oh! Nuestra estrella se acerca — dijo el director estirando su brazo con el objetivo de abrazar al protagonista de la serie frente a la sorprendida Midoriko Moon.
— Buenas noches — saludo Inuyasha sonriendo teniendo en su mano derecha una copa de champagne.
— Buenas noches Inuyasha — Midoriko le ofreció su mano e Inuyasha la tomo enseguida sintiendo como la cantante frente a él, se estremecía — Felicidades por el éxito — corto contacto con el peli plata, agradeciendo tener un tul cubriendo su rostro o sino, notaria lo nerviosa y roja que estaba.
— Muchas gracias y a ti también por el apoyo con la banda sonora Mido...riko — sonreía Inuyasha pero lo que le costaba, en estos momentos solo quería sacudir a la mujer en frente de él y pedirle una explicación del porque le había mentido pese a que ella le prometía estar diciendo la verdad.
— ¡Fue un gran elemento para acompañar la mágica escena de beso! — exclamo el director — A propósito no veo a tu asistente...
— Ah, ella... — Inuyasha resistió el impulso de mirar a la mujer en frente de él — Es su día libre y no creo que hubiera querido venir, la elegancia y buen comportamiento no es su fuerte... — se rio Inuyasha mirando de reojo a la mujer en frente de él suspirar profundo.
— No digas eso, mira que nos ayudó mucho con esa escena del beso ¡La química entre ustedes atravesara la pantalla de la televisión!
— ¿Química? — a la par preguntaron Inuyasha y Midoriko sorprendiéndose.
— Sí — asintió enérgicamente el director — Hay química entre ustedes definitivamente Inuyasha.
— Midoriko, hay que irnos — ordeno el peli naranja a la cantante, habían pasado poco más de una hora.
— Ay, creía que te quedarías un poco más — lamento el director al escuchar la orden del agente de la cantante.
— Seguro habrá otra ocasión Alfred — lamento Kagome con su tono de voz — Adiós, sí dios quiere nos veremos — Inuyasha sonrió con la mirada hacia abajo, esa era una de las frases de la atolondrada de Kagome.
Inuyasha vio marchar a la cantante junto con el peli naranja, sacando su celular y también despidiéndose para seguir por detrás de Midoriko, marco a su chófer. Escondiéndose vio como subían a un auto negro marchándose de manera rápida, al momento en que salió el auto, la camioneta con su chófer se estaciono frente a él.
— Sigue a ese auto, no lo pierdas de vista — ordeno Inuyasha dentro de la camioneta y viendo la persecución de su chófer al seguir el auto en donde iba la famosa y misteriosa cantante.
Después de minutos la camioneta mermo la velocidad al ver como delante de ellos el auto al que seguían se estacionaba en una esquina abriendo la puerta y del interior, ahora saliendo Kagome, con un ancho y largo abrigo cubriendo la ropa de gala con la mochila que acostumbraba a llevar colgada en su hombro y reemplazando los tacones por unas zapatillas blancas.
