La vida para Inuyasha Taisho desde niño había sido sencilla o así es como la veía él desde su propio punto de vista personal.
En su prestigiosa infancia descubrió que era alguien bueno para el canto y a él eso le encantaba.
Cuando un agente de una...
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- Pss Sango... - Kagome entro a su habitación y se quedo quieta en la entrada al no verla en su cama como recordaba antes de que se fuera para la cocina - ¿Y Sango?
- Hey, cariño...- el susurro de la voz de Inuyasha se escucho mientras abría la puerta y se encontraba con su novia al pie de la cama.
- Inuyasha, Sango no esta...¿Se habrá convertido en sonámbula? - se pregunto Kagome también en un susurro.
- No lo creo, acompáñame - sin esperar respuesta Inuyasha tomo a la azabache de la mano y ambos en puntitas empezaron a caminar hacia la habitación a unos metros de la de Kagome.
- Oye, ya sabes que quiero dormir contigo, pero sí papá se entera nos meterá en los establos...- susurro Kagome notando el camino en que Inuyasha la llevaba.
- Solo....shhh - shito el peli plata, frente a la habitación Inuyasha abrio la puerta sigiloso, en una abertura, ambos metieron medio cuerpo.
Kagome abrió sus ojos y boca sorprendida mientras que Inuyasha solo sonreía orgulloso. En la habitación del peli plata, en la cama de plaza y media, yacían plácidamente dormidos y abrazados en cucharita Miroku y Sango.
- Oh mi...- Inuyasha cubrió la boca de su novia mientras retrocedían y cerraban la puerta de la habitación.
- No creo que necesiten de tus servicios como cupido Cariño...
- Lastima...
- ¿Vamos a dormir?
- ¿A dónde?
- A tu cuarto...
- Pero papá...
- Es un riesgo que estoy dispuesto a correr - la beso amoroso, sonrientes y tomados de la mano Inuyasha y Kagome entraron a la habitación, de manera rápida se metieron a la cama. Inuyasha recorría con su mano la piel suave de Kagome por debajo de su camison haciéndola estremecerse y suspirar
- Inuyasha...
- ¿Mhmm? - soltó, su boca la tenía ocupada besando el inicio de sus pechos.
- ¿En serio estoy gorda?
Esta vez Inuyasha tendría cuidado con sus palabras.
- Estás hermosa cariño... para mis ojos eres la mujer más hermosa... - beso sus labios repetidas veces.
- Aww, Inu...- sonrió encantada y dejando sus preocupaciones sobre su cuerpo abrazo a Inuyasha mientras se seguían besando.
- Leí por ahí...que es bueno tener relaciones durante el embarazo... - dijo Inuyasha en un jadeo mientras rozaba la intimidad de su azabache haciéndola respingar.
- ¿Enserio? - jadeo Kagome, desde hace rato ya se estaba empezando a excitar - Probemos sí es verdad...
