19. Regreso Bailey

1.2K 105 44
                                    






—Te agradecería mucho si te separas de ella ahora mismo —la voz áspera de Max resuena en todo lo recóndito de mi cabeza.

Apenas soy consciente cuando Ares se separa de mí y ve a la dirección donde proviene la voz. Mi amigo de la infancia trae en su mano un pequeño peluche con forma de Pacman pero su expresión muestra una clara molestia por lo que el español y yo estábamos haciendo.

Todavía siento la humedad que dejó Ares en mi boca y esta va secándose poco a poco por el miedo de tener a Max así de furioso frente a nosotros.

—Esperaba mucho de ti —le dice colérico a Ares que se ha levantado de la banca. Él a diferencia de Max no muestra una expresión irascible pues no hay lógica de que se enoje con mi amigo; sin embargo, si se muestra bastante discordante con Max —, y a la primera señal de confianza ya besas a una de mis amigas.

— ¿Hay problema con eso? —le interroga con seriedad. Max arruga las cejas al mismo tiempo que tensa la mandíbula.

—Mis amigas no son un juego, Ares, no son un polvo de una noche —me cubro el rostro por lo que acaba de decir —. Así que respétalas.

—No estábamos haciendo nada malo —justifica el español con calma mas, no desvanece su ceño fruncido que es tan típico de él.

—Max, ya deja de comportarte como un niño —pido, levantándome de la banca. Mi amigo sacude la cabeza incrédulo.

— ¿Con él? ¿Es en serio, Ava?

—Max…

—Apenas acaba de llegar a la escuela. Apenas se conocen.

Ares se tensa a mi lado. Los puños se le aprietan e irradia enojo, sé que contiene sus ganas de volverse una máquina de catástrofes y, lo que menos quiero ahora es que se entre a golpes con Max.

—Si tan solo supieras… —le doy un puñetazo en el hombro al español para que cierre la boca.

No es necesario en este momento que Max se entere sobre mi pequeña experiencia con Ares en el Pyrex original.

— ¿Qué? ¿Si tan solo supiera qué, Ares? ¡Vamos! Respóndeme.

Por favor —le imploro en un susurro al chico junto a mí.

—Tus celos no están ayudando para nada, por eso te pido civilizadamente que dejes de comportarte como un puñetero niñato y pasemos la noche en paz.

Nunca me había sentido tan intimidada por la voz cruda y áspera del español; muy a lo contrario es la mejor opción ahora mismo, llevar la fiesta en paz es recomendable.

—Okay hagámoslo, pero con la condición de que dejes a Ava en mis manos como su padre me encomendó —Max estira su mano libre para agarrarme del brazo y esta queda suspendida en el aire siendo tomada con brusquedad por la mano derecha del español.

Los nudillos los tiene blancos y las venas dormidas de su antebrazo destacan cuando ejerce presión.

—No te atrevas.

Le exige remarcando su acento europeo. La tensión en el aire es abrumadora, tanto que ha llamado la atención de varios visitantes a la feria. Lejos veo a Phoebe y Tyra aproximarse a nuestra dirección a paso apresurado.

—Suéltame, Costner —le exige Max haciendo un movimiento brusco que lo libera de un tajo de la mano de Ares —. Esa es mi condición, si no la aceptas puedes ir despidiéndote.

—Max —sueno reprochante pero ninguno me escucha.

Ambos desbordan cólera por los poros. Parecen dos perros rabiosos. Dos trenes en la misma dirección y apunto de hacer colisión.

High School Pyrex ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora