High School Pyrex ✓

24. Touchdown problemático

En la mejilla.

Recibo el beso de Stephen en la mejilla.

Fue él quien me ha corrido la cara con suavidad y ha pactado el beso en la piel maquillada y ruborizada de mi mejilla. Cuando vuelvo la cara al frente encuentro a Stephen mirándome con una sonrisa enternecida. La cual yo respondo con la misma sonrisa y agradecimiento en la mirada.

Los actores que hacen de policías toman a Stephen y se lo llevan obligándolo a soltarme. La obra termina cuando la mano de Stephen y la mía dejando de tocarse y las luces se apagan.

La onda de aplausos suena en todo el teatro. Tengo que salir de mi ensimismamiento cuando me toman de las dos manos y las luces se encienden para que los que participamos en la obra agradezcamos la presencia de todos los que asistieron. Dos ayudantes nos dan un ramo de rosas rojas y tulipanes blancos a mí y otro a Stephen, así siguen dándole ramos a los demás actores y actrices.

Finalmente nos despedimos de la audiencia pues cierran el telón.

Gillies hace un sonido de júbilo cuando ya nadie puede vernos. La profesora aplaude y hace una pequeña celebración en su lugar.

- ¡Excelente, muchachos! ¡Simplemente excelente! Estoy muy orgullosa de todos ustedes -nos ve a cada uno con orgullo y satisfacción -. Stephen, la idea de darle un beso en la mejilla fue fantástica, la improvisación siempre trae frutos maravillosos.

La profesora Gillies se va a saludar a unas personas que han entrado a los tras bastidores. Aprovecho que me han dejado con Stephen para sonreírle con complicidad e incertidumbre.

-No me digas nada -dice con las mejillas sonrojadas -. Te veías tensa y lo que menos quería era incomodarte besándote. Opté por algo mas clásico y más de esa época.

-Stephen Leons -murmuro -, eres el chico más dulce y compresivo de este planeta. Ahora mismo estaría estrujando tus mejillas pero te dejaré tranquilo... De momento, claro -el hijo de Daisy sonríe con una muy linda timidez. Mira detrás de mí ensanchando su sonrisa. Pasa de largo yendo a saludar a su madre y a su abuela que han venido tras bastidores a felicitarlo.

Por mi parte voy a arreglarme y buscar mis cosas. Estoy cansada y quiero comer demasiado. Apenas me quito la pintura roja de los labios doy por finalizada mi jornada en el teatro. Salgo de los camerinos y me despido de todo aquel que conozco y se me cruza, la profesora Gillies me despide también prometiendo darme créditos extra en mis materias por la obra. Veo a algunos profesores con Gillies y luego de saludarlos y recibir sus felicitaciones nos prometemos vernos el lunes que viene.

Stephen se despide de mí con la mano desde la puerta del teatro, yo salgo por la trasera saliendo a uno de los corredores de la preparatoria. Me encuentro a Lucas Pyrex por el camino, viene con su planchado y perfecto traje, su cabello bien peinado y una incipiente barba.

El hombre está divino, no me molesta decirlo, las profesoras también lo dicen... En realidad, la población femenina de Pyrex lo dice.

-Joven Parker -me saluda con un abrazo y una felicitación por la obra -. Excelente desempeño con el teatro, no sabía que eras tan buena.

-Estuvimos practicando mucho -justifico con una amistosa sonrisa - ¿Preparado para el.juego de mañana?

-Desde mucho antes -confiesa en una risa casual -. Otra vez, felicitaciones por la obra, me gustó mucho. Deberías considerar el teatro.

Niego.

-Me gusta donde estoy -Lucas Pyrex me da una última sonrisa, da una palmada en mi hombro y se retira en una dirección opuesta a la mía. Continúo mi camino por el corredor hasta la entrada del teatro donde sale la multitud que ha asistido. Un chillido me sobresalta y en cuestión de segundos cuatro brazos me están capturando. Tyra y Phoebe me dicen cosas bonitas en los oídos, cada una en cada oreja. Me abraza, me llenan de amor y no puedo quedar más que feliz por el cariño de mis amigas. El siguiente es Max que me alza por los aires. Papá y los abuelos vienen después, ellos me dan más amor que mis amigos, me felicitan e invitan a comer mañana a su casa.