Capítulo 44

28.4K 2K 331
                                    

Noan.

Una vez que he dejado a Aline en su casa sin duda alguna comienzo a conducir a aquel lugar en donde mis hombres vigilaban que el idiota de Adrien no escapara.

Llego después de unos minutos y bajo de inmediato de mi auto mientras abrocho mi saco, camino a pasos rápidos y determinados, Charles se acerca.

-¿en qué número está ese hijo de puta?- pregunto.

Miro el edificio frente a mí, estaba totalmente abandonado, tenía entendido que era un edificio que se tiraría en algunos meses para después construirse un centro comercial, había algo que admitir, ese hijo de puta había sido inteligente al tomar un escondite.

-en el piso tres, señor- Charles responde- apartamento 5-12.

Asiento.

-¿trajeron lo que pedí?- pregunto y asiente.

Comienzo a caminar para adentrarme a ese lugar, algunos de mis hombres me siguen mientras que otros se quedan vigilando afuera.

No tardamos mucho en llegar al piso donde ese hijo de puta está.

Abro la puerta, al ser un edificio abandonado y estar casi derrumbándose no había mucho que hacer con el lugar y todo lo que pertenecía a este, entro lentamente y no hay rastro alguno de este idiota, escucho algunos ruidos provenientes de la habitación, camino hasta allá y solo me quedo de pie en el marco de la puerta que está abierta, miro a aquel bastardo que tiene la respiración agitada mientras una de sus manos está deslizándose a través de su miembro con rapidez, sus ojos están cerrados y está sentado en la cama mientras se masturba.

Suelto una risa y se detiene de golpe mientras sus ojos me miran, de un momento a otro se pone de pie con rapidez mientras se aleja unos pasos y comienza a abrochar su pantalón.

-que miserias te cargas- hablo mirándolo fijamente- ahora entiendo porque no llenas a las mujeres a tu lado.

Su quijada se aprieta, sus ojos verdes me miran con enfado y solo veo como su respiración ahora se vuelve entrecortada.

-lárgate de aquí, Salvatore- habla entre dientes, meto sin preocupación alguna mis manos en los bolsillos de mi pantalón y continúo mirándolo.

-¿por qué crees que obedecería las órdenes de un bastardo como tú?- pregunto relajadamente- ¿Qué te hace pensar tan sólo que eres alguien que puede ordenar?

-eres un maldito hijo de puta- comienza de la misma manera- has arruinado mi vida- comienza a acercarse lentamente intentando ser desafiante- tu maldita presencia ha arruinado todos mis planes.

Sonrío con la intención de hacerlo molestar más.

-¿Te refieres a lo que pasó con Aline?- pregunto- no hay mucho que decir sobre eso, ella nunca dejó de amarme, nunca dejó de pensar en mí- continúo mientras lo veo apretar sus puños- siempre estuve presente en su vida- lo miro antes de soltar mis últimas palabras- aún cuando estaba contigo.

Se mantiene en silencio aunque soy consciente de lo cabreado que está.

-eres un maldito hijo de puta- comienzo- una escoria, un cabrón- aumento la dureza en mi voz- te has metido y has lastimado a la mujer que amo y no sólo eso sí no que has asesinado a una mujer inocente y a su bebé- sus ojos se abren con sorpresa- ¿No lo sabías?- pregunto- Edith y su bebé han muerto- comienza a negar lentamente- los has matado.

-eso no puede ser.

-mereces pagar por lo que has hecho- hablo de nuevo mientras veo como comienza a temer- y yo me encargaré de darte tu castigo.

Tu nombre en mi pielWhere stories live. Discover now