Capítulo 79

22.5K 1.9K 263
                                    

Noan.

-es una broma, bella, ven aquí- hablo al ver como se ha quedado estática a unos pasos de mí, sus ojos se han cristalizado.

Me mira al mencionar aquellas palabras y solo veo como traga saliva.

-¿crees que podría olvidarme del amor de mi vida tan fácilmente?- pregunto- primero me olvido de quien soy yo mismo antes que olvidarme de ti, bella.

Sonríe un poco mientras limpia sus lágrimas.

-maldito- susurra- te odio.

-no, me amas- respondo- ven aquí, me muero por besarte.

Y sin previo aviso se lanza a mis brazos, no dudo en aceptarla ni un solo segundo, se sentía tan bien tenerla de nuevo entre mis brazos.

-me hiciste mucha falta- habla, siento sus sollozos, estaba temblando- no vuelvas a hacer esto, por favor.

La aprieto más a mi mientras peino su cabello y sobo su espalda, dejo que llore todo lo que debe de llorar y solo la consuelo.

-estoy aquí, bella- respondo- siempre estaré aquí.

Sus sollozos incrementan y solo puedo aferrarla más a mi.

-te amo mucho- suelta entre sollozos- te amo tanto, te amo con mi vida entera- continúa- no puedo vivir sino te tengo a ti conmigo, Noan Salvatore.

-y yo no puedo vivir sin ti, mi bella- comienza a recomponerse lentamente dejándome verla, mis pulgares limpian sus mejillas, mi mirada va hasta su abdomen y no puedo evitar sonreír mientras mi mano va a este, aún no se notaba, solo había un pequeño bulto- ¿cómo va todo con nuestro ángel?- pregunto y sonríe mientras deja sus manos sobre las mías.

-está bien- responde- hemos sido fuertes.

Escucharla así me lograba romper por completo, no podía imaginar lo que ella había pasado y no podía aún más imaginar lo que seguramente había sentido o todo lo que había experimentado.

-¿cuánto tiempo?- pregunto, sabía que no había pasado tanto, pero, no había hablado mucho con la enfermera que me había revisado.

-una semana- responde- estuviste en coma una semana- finaliza, sus labios tiemblan ante la respuesta que da.

Tomo su mano y la acerco hasta mi.

-no llores más, Aline- comienzo- me parte el alma verte así- intento hacer que se tranquilice.

-estos días fueron terribles- suelta- fue un maldito infierno, ellos decían que tal vez no podías despertar, otros decían que tal vez despertarías en un largo tiempo, fue horrible escuchar todo eso y tener que ser fuerte.

Pongo un dedo sobre sus labios.

-sé que debió de ser terrible, bella- comienzo- pero no pienses más en eso, ahora concentrate en el hecho de que he despertado, estoy aquí contigo, con ustedes, no podría dejarlos, no me perdonaría si eso pasara.

Asiente lentamente mientras tomo sus mejillas y la acerco a mi, de inmediato une sus labios con los míos y solo correspondo de la misma forma, este paraíso me era imposible de resistir, nuestras bocas se mueven con sincronía, su lengua juega con la mía, mientras llevo una de mis manos hasta su nuca profundizando este beso.

Nos separamos después de unos segundos.

-me debes un pastel de chocolate- hablo mientras veo sus ojos azules, sonríe.

-¿podías escuchar?- pregunta con cierta sorpresa.

-en realidad, solo lograba escuchar algunas cosas- comienzo- solo intentaba concentrarme cuando escuchaba tu voz- prosigo, me mira con interés- por ejemplo, no prestaba atención a lo que los idiotas de Raffael, Agapios y Frederick hablaban- ríe un poco mientras paso un mechón de su cabello detrás de su oreja- solo me interesaba lo que tú decías ante los demás volvía a dormir.

-¿qué más escuchaste?- pregunta mientras se acomoda mejor en la cama.

-te escuché decir lo mucho que me amas- comienzo mientras entrelazo mis manos con las de ella- también te podía escuchar cuando hablabas conmigo y me contabas lo que habías hecho en el día o como iban las cosas, escuché que fuiste al ginecólogo y la doctora te dijo que ya están fuera de peligro- asiente- te escuché pelear con la enfermera porque te encontró en la cama conmigo- ríe y vuelve a asentir- te escuché vomitando en el baño- sus mejillas se tiñen de rojo- y por último, te escuché esta mañana mientras me contabas lo que habías soñado, soñaste que teníamos una bebé, Sophie, era pelirroja como tú y unos hipnotizantes ojos azules como los nuestros.

Sus ojos se cristalizan.

-soñé eso- responde- soñé que era una niña y que era la perfecta combinación de ambos- beso sus nudillos.

-sea lo que sea estoy seguro que será una perfecta combinación- sonríe de nuevo.

-¿qué dijo el doctor?- pregunta- ¿te ha revisado ya?- niego.

-vino una enfermera, dijo que el doctor vendría más tarde, estaba en una cirugía- asiente- pero aquella mujer dijo que todo estaba bien, mencionó algo de un golpe en el pie y que veríamos si debía de usar o no muletas.

Vuelve a asentir, lucía nerviosa, preocupada.

-¿pasa algo?- pregunto y sus ojos conectan con los míos.

-hay algo que debo de decirte- responde.

-¿qué es?- pregunto curioso, ella está a punto de hablar pero en ese momento un hombre con bata blanca entra.

-buenas tardes, señor Salvatore- habla mientras sonríe- me alegra que haya despertado.

-gracias- respondo.

-hare revisión de rutina para poder darle su diagnóstico, ¿está bien?- pregunta y asiento mientras Aline se pone de pie y deja que aquel hombre haga su trabajo, comienza a hacer pruebas, preguntas y revisar algunos golpes hasta que finalmente y después de un rato me pide que me ponga de pie, lo hago pero al momento de pisar con mi pie derecho este duele demasiado haciéndome quejar.

-debe de estar en reposo hasta que la inflamación baje- comienza- le daré algunos analgésicos, también deberá usar muletas o silla de ruedas en caso de ser necesario pero sería mejor si tiene reposo completo- asiento- siendo así y después de su revisión pueden ir a casa, ha sido suficiente hospital ya- tomo la mano de Aline- pediré que comiencen a hacer su alta para que puedan irse lo más pronto, una vez que esta esté lista pueden retirarse.

Agradezco mientras sale de aquí y Aline comienza a ayudarme a preparar todo para ir a casa.

-¿qué era eso que querías decirme?- pregunto, habíamos salido del hospital y ya estábamos en la mansión, estábamos aún en la habitación que habían preparado en el primer piso.

Sus ojos vuelven a mirarme mientras se pone de pie y se aleja unos pasos.

-hice algo- suelta y la miro curioso.

-¿qué hiciste, bella?- pregunto, está nerviosa.

Se queda en silencio unos segundos y solo la miro esperando a que hable hasta que finalmente toma asiento de nuevo en la cama conmigo.

-asesiné a mi padre, Noan- confiesa y siento mis ojos abrirse con sorpresa.

Capítulo nuevo.

Ahoraentiendo porque ya luego no confían en mi JAJAJAJ ;(

Nos leemos pronto.

-Neftali.

Tu nombre en mi pielWhere stories live. Discover now