Noan.
Abro mis ojos lentamente pero los cierro de inmediato mientras masajeo mi sien, maldita sea, había bebido sin control ayer y ahora tenía una tremenda y horrenda resaca, vuelvo a abrirlos mientras me acostumbro a la poca luz que se cuela por la ventana, volteo encontrando a Aline aquí, está completamente dormida, sonrío, recuerdo algunas cosas de anoche, no recordaba todo por completo pero sí la mayoría, ella había sido mi soporte y agradecía por completo eso.
Miro el reloj a mi lado, faltaba poco para que su despertador sonará, me puse de pie mientras tomaba una sudadera y me la colocaba para después salir de la habitación e ir hasta la cocina en donde solamente se encontraba Teodora.
-buenos días, señor- saluda mientras acomoda algunas cosas- ¿se le ofrece algo?
-me encargaré del desayuno hoy- aviso- puedes retirarte a descansar estas horas- asiente de inmediato y sale de aquí.
Sólo comienzo a preparar las cosas mientras bebo café. Ha pasado un buen rato, he terminado y justo en el momento que estoy acomodando todo en la mesa la voz de mi bella se escucha.
-¿qué haces?- pregunta mirándome sonriente desde la entrada de la cocina, aún está en pijama.
-preparé el desayuno- respondo terminando mi café- para la mujer más hermosa de esta casa.
-¿esa mujer soy yo?- pregunta burlona mientras comienza a acercarse caminando hacia mí.
-por supuesto, bella- respondo mientras la acepto por la cintura y enreda sus brazos en mi cuello, me inclino a besarla y solo corresponde con dulzura- vamos, toma asiento- hablo una vez que nos separamos, sonríe al mismo tiempo que obedece y toma asiento en su lugar, comienzo a servir nuestros platos bajo su atenta mirada- ¿qué tal?- pregunto después de que da su primer bocado al omelette en su plato.
-sabe delicioso, cariño- responde sonriendo haciéndome hacer lo mismo- ¿cocinaste con amor?- pregunta.
-Sí- responde- para que así te enamores más de mí.
Sonríe.
-¿no irás a trabajar hoy?- pregunta mientras señala mi pijama, a esta hora ya debería de estar arreglado para ir al club.
-no- respondo- no tengo ganas- excusó- además, todo está bien por allá.
Asiente bebiendo de su café.
-he estado pensando- comienza y la miro esperando lo que tiene por decir- creo que deberíamos de comenzar a hablar de la boda, ¿no? La fecha, lugar, todo eso- su voz suelta cierto nerviosismo.
-podemos casarnos hoy mismo si así lo deseas, bella- respondo.
-me encantaría- responde- pero, quiero que compartamos con las pocas personas importantes.
-bien- hablo- será como tú digas- me recargo en el respaldar de mi silla- ¿cuáles son tus planes?
Se recarga también en su silla.
-primero, debemos de organizar la cena- comienza- para anunciar nuestro compromiso- asiento- aunque sé que ya todos lo saben- suelta mirándome con su cabeza ladeada, una sonrisa se pinta en mi rostro.
-en mi defensa- comienzo- moría por decirles a todos que nos casaríamos- continúo- además, estaban haciendo apuestas, Agapios y Giselle ganaron- sonríe- quería estar presente al ver las caras de idiotas de Raffael y Frederick.
-¿los grabaste?- pregunta curiosa.
-no lo hice- hace una mueca- lo siento, bella.
-merecía verlos también- solo río junto a ella.
YOU ARE READING
Tu nombre en mi piel
RomanceNoan Salvatore y Aline Vial, ¿estaban realmente destinados el uno al otro? Un amor de juventud que traspasó todo tipo de obstáculos. "-tu nombre en mi piel es la prueba viviente de que soy tuyo y de que siempre seré tuyo, Aline, pertenezco a ti, si...