Capítulo 75

21.3K 1.8K 147
                                    

Aline.

Llego de inmediato al hospital junto a Dalila, sin pensarlo más camino hasta la recepción.

-¿puede darme información sobre Noan Salvatore?- mi voz sale temblorosa, intento controlarme pero el simple hecho de imaginar que algo pueda pasar me hace tragar saliva duramente.

-no hay información aún- responde aquella mujer- tome asiento y más tarde el doctor que lo atiende le dirá lo que pasa.

¿cómo mierdas podía tomar asiento si no tenía ni una puta idea de cómo está mi esposo? Joder.

Dalila me ayuda a caminar hasta que tomamos asiento en unas sillas aquí, ella también está nerviosa, no nos decían nada sobre Noan o Raffael, el tiempo pasaba, cada segundo parecía una eternidad, solo confiaba en que todo estaría bien, quería confiar en que sería así.

-¿familiares de Noan Salvatore?- habla un hombre mientras llama nuestra atención, intento ponerme de pie pero no puedo hacerlo, Dalila entiende y se pone de pie.

-nosotras- escucho que habla- ¿cómo está?- le pregunta a aquel hombre.

Sólo espero la respuesta que da aquel hombre.

-ha entrado en coma- ¿qué? No, esas palabras resuenan en mi interior, debía de ser una broma- tendremos que ver como reacciona.

-despertará, ¿verdad?- Dalila pregunta y solo volteo a ver al hombre con bata blanca, siento mis ojos cristalizarse y un nudo enorme creándose en mi garganta.

Él solo nos mira y sé que eso es su respuesta.

-no lo sabemos- continúa- no podemos darles esperanzas.

Siento como todo a mi alrededor se derrumba ante aquellas palabras.

-Aline- Dalila toma asiento a mi lado- todo estará bien, ya lo verás.

Sin poder más las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas, el nudo en mi garganta me impide decir algo, el dolor comienza a consumar mi pecho y no puedo dejar de llorar, no puedo detener las lágrimas que salen sin control alguno.

Me separo lentamente de la castaña y me disculpo para ir al baño, asiente y solo me pongo de pie como puedo y comienzo a caminar, cada paso que doy es un desafío para mí, tengo miedo de caer, miedo de caer y que Noan no esté para levantarme, las palabras que el doctor vienen a mí mente de nuevo, Noan está en coma, Noan puede no despertar, el amor de mi vida está en coma.

Entro al baño y sin esperar un segundo más entró a un cubículo y comienzo a vomitar, siento como mi cuerpo da arcadas mientras expulsa todo lo que he comido en este día, después de algunos minutos tomo un poco de papel y limpio mi boca pero no puedo ponerme de pie, solo me quedo en el piso mientras me recargo en la pared y las lágrimas vuelven a salir, oculto mi rostro entre mis manos, el dolor está consumiendome, el dolor se instala en mi pecho y no puedo hacer nada para que esto pare, es como el fuego, se expande con rapidez.

Mis lágrimas incrementan al llevar una mano a mi vientre.

Esto no había sido un accidente, sin duda alguna no lo había sido.

Me pongo de pie lentamente después de unos minutos, limpio mis mejillas y salgo de este cubículo para ir hasta el lavamanos en donde mojo mi rostro y mi boca, me miro al espejo, mis ojos estaban rojos e hinchados, finalmente salgo de aquí.

Busco a Charles y me acerco a él una vez que lo encuentro.

-fue mi padre, ¿verdad?- pregunto, se pone de pie del lugar en el que se encontraba.

-señ...

-responde, Charles- no puedo evitar no sonar furiosa- ¿fue mi padre?

Veo como traga saliva.

-sí- responde- logramos atraparlo, lo llevamos a uno de los almacenes.

Eso llama mi atención.

-quiero verlo- suelto y niega de inmediato.

-no creo que sea conveniente- responde.

-Charles...

Su celular recibe una llamada, se disculpa y comienza a alejarse. Sólo comienzo a caminar de nuevo hasta donde estaba Dalila, iría a aquel almacén.

-necesito hacer algo- hablo hacia Raffael y Dalila, ambos se miran curiosos.

-¿puedo saber a qué te refieres?- pregunta el italiano.

-necesito terminar lo que Noan comenzó- respondo sin más.

-Aline...

-ese hijo de puta mando a mi esposo a coma- respondo, mi voz se rompe pero me esfuerzo en no dejar salir las lágrimas- Noan es lo único que me queda y no puedo perderlo, no podemos perderlo- toco mi vientre- y ese hijo de puta me escuchara.

-Agapios se está encargando de él- responde Raffael, lo miro al igual que Dalila- llega hace un par de horas y lo primero que hizo fue ir hasta donde está ese cabrón- mi mirada baja hasta el piso como un intento de esconder mi rostro- va a pagar por lo que hizo, eso te lo aseguro.

-aun así- levanto mi mirada de nuevo y limpio las lágrimas con dureza- seré yo quien termine con él- comienzo a caminar y puedo sentir sus pasos detrás de mí.

-Aline no puedo dejar que lo hagas- Raffael habla de nuevo- si te dejo ir cuando Noan despierte él querrá matarme por dejar que cometas una locura.

-¡ese es el problema!- grito sin poder soportar más- que mi esposo tal vez no despierte, él puede no despertar- siento como mi voz se convierte lentamente en un susurro y el dolor vuelve a mi pecho mientras mis ojos vuelven a cristalizarse, él podía no despertar.

Dalila se acerca a mi.

-sé la impotencia que debes de sentir ahora mismo y lo enojada que seguramente debes de estar- comienza- pero piensa en él y en tu bebé, Noan necesita que te quedes junto a él, más que nunca necesita que tú estés a su lado Aline- me recargo en una pared detrás de mi- no cometas una locura, no te conviertas en una persona de esas que tanto odias porque seguramente cuando pienses con la cabeza fría te arrepentirás de eso.

Decido no seguir insistiendo y solo asiento.

-¿alguien pasará a verlo?- la voz de aquel hombre vuelve a hacerse presente, de inmediato lo miro mientras hago saber que seré yo quien entrará a verlo, él asiente y me alejo de la pareja aquí para comenzar a caminar con aquel hombre.

Llegamos a una habitación, me da algunas indicaciones y después de todo eso entro a aquella habitación por completo, en el primer momento que lo veo aquí vuelvo a derrumbarme mientras las lágrimas caen por mis mejillas.

Capítulo nuevo.

-Neftali.

Tu nombre en mi pielWhere stories live. Discover now