Tu nombre en mi piel

Epílogo

Noan.

Sonrío mientras miro a Sophie y Bastien jugando tenis, estábamos en el club, Sophie tenía ya siete años mientras que Bastien tenía cinco, ambos se llevaban con dos años, Aline y yo decidimos y planeamos tener otro bebé y se nos cumplió.

Miro a Sophie quien sólo celebra que le está ganando a su hermano.

Sophie era una niña increíble, era justo como Aline pero con una combinación de mi carácter, era alegre, comprensiva, justa, no se quedaba callada ante nada y cuando se enojaba debían de huir, ¿qué puedo decir? Justo como yo.

Bastien era igual a su hermana pero sólo un poco menos social, prefería hacer cualquier otra cosa antes que socializar y sin duda era idéntico a mi, su cabello es rubio y sus ojos azules, aunque en su carácter puedo decir que no es como yo, él es más relajado y toma las cosas con calma.

Ambos se parecían a nosotros sin duda alguna, habían sacado algunas cosas de ambos.

Miro a mi esposa quien viene caminando hacia mí.

-¿qué pasa por aquí, mon amour?- pregunta mientras toma asiento en mis piernas y solo enredo mis manos en su cintura.

-Sophie va ganando- respondo mientras miramos a nuestros dos increíbles hijos.

-es igual de buena que yo- suelta y solo río un poco- ¿no quieres pastel de chocolate?- pregunta Aline después de unos segundos, niego y ella comienza a reír, volteo a verla lentamente y solo asiente- funcionó- suelta- tendremos otro bebé.

Soy yo quien comienza a sonreír ahora, habíamos planeado la llegada de un nuevo bebé hace unos meses y ahora el amor de mi vida estaba aquí diciéndome que un nuevo integrante venía a la familia.

-un heredero más- hablo mientras llevo mi mano a su abdomen aún plano- merde- la miro y sus ojos azules coinciden con los míos- te amo, bella.

Sonríe y se acerca a besar mis labios, solo correspondo mientras la acerco un poco más a mi.

-eso es asqueroso- escuchamos la voz de nuestra hija mayor y solo nos separamos lentamente mientras reímos.

-lo es- respondo aún con Aline sobre mis piernas- por eso nunca deberías de hacerlo con alguien- guiño un ojo a mi ángel y solo sonríe en mi dirección.

-entendido, papá- suelta mientras bebe de su jugo.

-¿qué tal el juego, campeón?- pregunta Aline hacia Bastien quien sólo sonríe hacia su madre.

-Sophie siempre gana- responde tomando asiento aquí también.

-eso es porque soy la mejor- suelta la pelirroja mirando a su hermano- tal como mamá.

Aline guiña un ojo hacia la otra pelirroja.

-ven, vamos a jugar- Aline se pone de pie mientras toma mi mano y me obliga a ir junto a ella, tomamos unas raquetas y solo comenzamos la partida.

-prefiero el golf- suelto entre el juego- me gusta más ver tus asombrosas habilidades con el palo- ella sonríe mientras golpea la pelota con su raqueta.

-a mi me encanta agarrar el palo- ella habla mientras comienza a acercarse y hago lo mismo- y las pelotas también.

Reímos y solo la agarro por la cintura cuando queda frente a mí.

-te amo tanto Aline- suelto y ella me mira con aquellos ojos azules que tanto me encantan, una sonrisa hermosa comienza a pintarse en sus labios mientras enreda sus manos en mi cuello- gracias por estar conmigo, gracias por nunca dejarme, gracias por ser mi esposa y la madre de mis hijos y por hacerme el jodido hombre más feliz de este puto mundo- ríe y acaricia mi mejilla.