#76: Audición

2.1K 104 24
                                    

Cassie Walker

Miro como Harry se viste con una camiseta color verde. Sus ojos se encuentran conmigo y me guiña un ojo, mientras se acerca a mí. Hace dos dias que llegamos a Holmes Chapel y hoy en la mañana le llamaron para ir a la disquera, porque un tal licenciado quiere hablar con él y después ponerlo ya a grabar.

-¿Lista?- me pregunta, con media sonrisa en sus labios.

-¿Realmente tengo que estar ahí?- le pregunto de vuelta.

Harry coge la guitarra del mueble que está en el pasillo y me mira:- Ya te dije que si, amor.

Suspiro nerviosa, llevo mi cabeza hacia atras, cuando me recargo en el marco de la puerta:- Es temprano para que vayas allá.

Siento como se acerca a mi persona y sus brazos rodean mi cintura para acercarme más a él:- Lo sé, pero es mejor irnos ahorita al lugar para cuando lleguen no perder tiempo.- sus labios dejan un par de besos en mi cuello:- Si salimos temprano de ahí, vamos a comer a donde quieras.

Va de nuevo su frase. Desde que llegamos aquí, es lo único que me ha repetido en éstos días. Pero si debo admitir, que ha cumplido su palabra en no estar encerrados y lo que más me sorprende es que cada vez que salimos a un lugar, Harry me regala una rosa. Pero lo que si me está aburriendo que me repita la misma frase.

Sus manos se retiran de mi cintura, para agarrar mis manos y llevarlas a mi espalda. Sus labios siguen besando la piel de mi cuello y realmente, no creo que pueda hacerme a un lado. ¡Dios! Por más que quiero resistirme a sus caricias, es algo que no puedo hacer y él se aprovecha de eso. No me extrañaría que en un mes o dos, ya estuviera en su cama de nuevo. Pero esto no se trata de jugar a la seducción o ver quien es más fuerte.

Llevo mis manos a su pecho para empujarlo fuera de mi persona:- D-Debemos irnos.- le digo seria, pero mis ojos se cierran por sí solos.

-De acuerdo.- suspira el chico, se retira un poco:- Pero primero vamos a desayunar. No quiero que te desmayes allá.- ríe un poco.

Asiento sin mucha emoción, pero sus manos dejan las mías. Suspiro ya nerviosa y me aparto cuando me deja libre. Entro a la habitación para buscar mi bolso y mi celular. De nuevo, suspiro por los nervios que me están consumiendo por dentro y la razón por la cuál estoy así, es porque Harry me tienta mucho. Pero actuó como si tuviera un secreto y no quisiera que lo supiera nadie. Salgo de la habitación para encontrarlo de pie, frente al espejo, con una mano en su cabello y la otra revisando algo en su barbilla.

-Listo.- digo, avisando mientras cierro la puerta de la habitación.

-Bien. Vámonos a desayunar.- sonríe en mi dirección y vuelve a coger la guitarra que dejó en el suelo.

Cuelgo el bolso en mi hombro, mientras sigo a Harry, quien camina a la puerta. Ya quiero que termine este asunto de una vez, no me siento tan cómoda en éste lugar y menos, sabiendo que ella está cerca de nosotros. Harry me espera con la puerta abierta y se hace a un lado para que salga, con un asentamiento doy un par de pasos, pero me detengo cuando miro a ciertas personas recargados en la camioneta, con una expresión neutral y de brazos cruzados. Visten con un traje negro, unos lentes oscuros adornan sus ojos y sus cabellos están hacia atrás. No dejan a la vista nada más de su piel, a excepción de su cuello y rostro. Parecieran como guardaespaldas, contratados para hacer negocio sucio.

-Maldición.- respinga Harry, con cierta exasperación en su voz. Me giro para mirarlo:- Descuida, amor.- sonríe de lado y pasa su brazo por mis hombros, cuando comenzamos a caminar en dirección a ellos.

Mis manos se alzan para aferrarse a la camisa que viste su piel:- Harry.- digo en susurro. Un escalofrío entro en mi sistema.

Pero el chico no me responde nada. En silencio llegamos hasta ellos, pero el brazo de Harry se baja hasta mi cintura y me atrae más a su cuerpo. Los hombres que aún siguen con esa expresión, se incorporan para quedar frente a nosotros.

Casada por su obsesión || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora