Casada por su obsesión || Libro #1

#59: Clima Oscuro

Harry Styles

Un sonido hace que me despierte tan temprano de mi sueño. Pero mi cuerpo parece no reaccionar. Cuando ya no se escucha nada, el silencio se hace presente y de nuevo me acomodo para dormir, volviéndome a cubrir con las cobijas. El sonido vuelve hacerse presente y gruño ante lo molesto que eso es. Me incorporo para mirar de donde viene el sonido y es de un celular, que al parecer es el mío que suena escandalizado. Bostezo al momento de estirarme para agarrarlo del mueble que está al otro lado de la cama. Un número desconocido aparece en la pantalla. Vuelvo a bostezar cuando presiono para responder la llamada.

-¿Bueno?- digo adormilado.

-¿Harry?- alguien menciona mi nombre en pregunta y frunzo el ceño, porque no reconozco esa voz:- ¿Eres tú el hijo de Anne Cox?

Me incorporo en la cama para sentarme y recargar mi espalda en la cabecera:- Sí, soy yo. ¿Quién es usted?

-Soy Cooper, muchacho.- responde el hombre al otro lado de la línea:- ¿Te acuerdas que hace un tiempo o unos meses atrás, hablamos acerca de un proyecto para la compañía?- pregunta, haciendo que recuerde el suceso de ese día.

Llevo una mano a mi cabello:- ¿Sobre importar mercancía?- dudo al instante de preguntar. La verdad, ya no me acuerdo si de eso era el tema.

-Bien que te acuerdas, muchacho, claro que era de ese tema. Pero también, como por ahí me acuerdo que alguien me dijo que también eres muy creativo para realizar presentaciones. ¿Es cierto?- argumenta el hombre, dando un toque de burla.

Mi madre como siempre, queriendo ponerme en ridículo frente a los demás y como tener que hacer frente a sus argumentos:- No soy muy bueno en eso, pero se me defender.- retiro las cobijas para sentarme en la orilla:- ¿Qué es lo que necesita?- bostezo por culpa del sueño.

-Por suerte, hijo, te necesito más que nunca, muchacho. Pero claro, si estás dispuesto ayudarme en este proyecto también.- dice comprensivo Cooper:- Por cierto, muchacho, ¿dónde estás? Por qué te ando buscando en la empresa y todos me dicen que estas en un viaje.- noto sorpresa en su voz.

-No. Estoy en Holmes Chapel. Solo será un tiempo lo que estaremos aquí.- me pongo de pie, para buscar un pantalón.

-¿Familiar?

-No. Solo mi esposa y yo.

-Oh.- se queda callado, escucho como suspira al otro lado de la línea:- Entiendo, muchacho, tu situación. Estas ocupado.- afirma sin preguntarme nada:- Mejor cuando vuelvas de nuevo a la ciudad, te vuelvo a contactar para quedar de acuerdo en algo. ¿Te parece?- propone Cooper.

-Como usted desee, señor.

-Entonces, así la dejamos, muchacho. No quiero que tu esposa se separe de ti, porque prestas más atención al trabajo que a ella.- bromea el hombre.

Como si nunca me lo hubiera pedido...

-Cuando regreses, te vuelvo a llamar y quedamos para reunirnos. Adiós y suerte, Styles.- no me da tiempo a responder, cuando cuelga la llamada.

Aparto el aparato de mi oído y lo aviento a la cama desesperado. No he encontrado ningún pantalón y tengo un mucho frio. Abro el armario para buscar al menos una camiseta, encontrándola doblada la cojo y cierro la puerta del mueble para vestirme con ella. Al menos conservo el bóxer. Salgo de la habitación, para encontrarme con un ambiente en silencio. Camino para buscar a la chica, que se supone debe estar aún dormida, ya que, es temprano para que este despierta. Llego a la sala de estar, encontrándola vacía, solo con los libros que Cassie trajo, tirados en el suelo. Aunque sean los mismos títulos, siempre los lee sin cansarse de hacerlo.