Casada por su obsesión || Libro #1

#28: Peleas

Harry Styles

-Te digo que Jasper está muy molesto.- dice Alessa, llevándose un trozo de carne a sus labios:- Y no sé por qué. Se supone que el evento salió de maravilla y fueron muchas personas.

-Sabes cómo es ese muchacho, querida, con nada está contento.- argumenta mi madre, coge el vaso para tomar un poco de su Coca-Cola.

Tenemos como una hora exacta desayunando en el restaurante del lugar. Al parecer, el dueño de aquí está muy interesado con el trabajo que Paul le está dando o será por el capital que está aportando para este lugar. Sea como sea, somos tratados como si fuéramos los reyes de Inglaterra.

Mi hermana y Cassie llegan animadamente, cada una sostiene un plato en sus manos. Están conversando de algo y me doy cuenta de que es su tema, ya que, ellas se detienen a mitad de camino y miran a dos hombres que salen del lugar. Soy sincero, no me molesta que Gemma haga eso, pero que Cassie le siga el juego, eso sí me frustra. Se supone que ayer nos comprometimos y tiene que estar conmigo, aunque también, tenía que haber pasado por ella a su habitación para venir a desayunar aquí y no lo hice. Tengo que empezar a actuar antes de que digan algo malo de nuestra relación.

Las chicas se apresuran en llegar y toman su respectivo lugar. Gemma a mi lado y Cassie junto al lado de su madre. Actúa como si esto no le afectara, pero se nota que no quiere nada que ver conmigo, solo quiere estar alejada de mí el mayor tiempo posible. Espero que haya llamado a su novio o mejor dicho al imbécil de Austin para terminar su relación.

-Cassie, amor, ¿puedes venir por un momento?- le pregunto a la chica y me levanto de mi lugar. Parece entender mi reacción y se pone de pie también, sonríe a su madre y le dice algo. Tomo la mano de Cassie cuando estoy a su lado:- En seguida venimos. Solo iremos a darnos los buenos días.- les sonrío, dándoles a entender a lo que me refiero y comienzo a caminar con ella a mi lado.

La chica no dice nada, solo se limita a seguir mi camino. Salimos del restaurante y cuando ya no estamos a la vista de los demás, la jalo hasta la recepción del hotel. Necesito hablar con ella sobre el tema de su novio y que me diga si ya hablo con él o no. Escucho como se queja la chica y no me importa, pero me doy cuenta que la estoy apretando fuerte la mano, entonces reacciono y la suelto despacio.

Nos detenemos a la mitad del lugar y me giro para mirar a Cassie. Ella está algo sorprendida por mi reacción, pero no dice nada, solo me mira tranquila y seriedad. Algo está mal y me doy cuenta de ello, cuando tomo sus mejillas y pego mis labios con los de ella, para besarla con desesperación. ¿Desde cuándo quiero besarla tanto? Sus manos se posan sobre las mías, pero quiere apartarme de mi. Soy yo quien la está besando, ya que ella no me responde el beso, solo se queda sin hacer nada. Junto más mis labios y hago que me corresponda el beso. Ahora sus manos están en mi pecho y trata de empujarme un poco, pero es no impide a que la siga besando.

Me siento mareado y de esa forma es que me separo de ella. Observo su expresión de sorprendida y de confusión, pero lo que puedo notar, que hay molestia cuando frunce su ceño.

-¿Esta es tu manera de dar los buenos días?- pregunta y puedo notar sarcasmo en su voz, pareciera burlona con la situación, pero no lo demuestra tanto.

Y volvemos a empezar con lo mismo. La miro serio para decirle:- ¿Qué hiciste ayer? ¿Después de que fuiste a dormir?

Se encoje de hombros:- Nada de qué preocuparte, Harry. Solo llore durante unas horas y me dormí. ¿Eso quieres saber?- ataca molesta.

-¿No hablaste por celular?

-¿Tengo razón para hacerlo?

Esta niña me está desesperando y mucho, su comportamiento esta fuera de lo común y eso es decir mucho:- Sí que lo tienes.