Prologo.

17.3K 485 14
                                    

Un golpe.

Dos golpes..

Tres golpes...

Me duele la cabeza de tanto sentir los pulsos de su intensidad arrastrándome al delirio. Ya no puedo más. Ya no puedo seguir así. Miedo. Temor. Angustia. Es lo que siento en estos momentos:- Dijiste que estarías para mí y vaya forma de demostrarlo, amor...

Otra vez, su apodo me tienta a llorar. Mis brazos me rodean automáticamente, cuando de nuevo su mano provoca otro golpe más, un eco:-...D-Déjame explicarte, Harry... N-No es lo que piensas.- lloro con fuerza. Gimo cuando toma mi brazo para jalarme. Mi cuerpo se mueve sin opción, sin voluntad propia, solo se mueve por obedecer al hombre que me tiene atada a su piel:- H-Harry, no hagas una estupidez más.

No me escucha. No reacciona. No se detiene a pensar las cosas con claridad. Su piel se siente caliente, puedo sentir como su fuerza se incrementa al grado de hacerme más daño, más del que ya me hace justo ahora. Cosquilleo es lo que se asoma en mis manos, puedo jurar que mi piel ya está marcada por su agarre. Mis pies se detienen al igual que sus pasos fuertes. Las lágrimas no dejan de salir de mis ojos, las siento calientes. Pestañeo un poco para mirar en donde estamos, pero no logro ver nada, la oscuridad se ha filtrado en mis pupilas, cegándome un poco.

-Mira lo que has hecho, amor mío.- su voz ronca, provoca escalofríos en mi cuerpo entero. Suena malévolo, como si escupiera veneno. Enfoco mi vista en él, observando sus facciones:- No debiste desobedecerme, Cassie. No debiste.

-¿D-De que estas hablando?- mi pregunta sale en un sollozo, rasga mi garganta como cuchilla filosa. Gira su rostro con una sonrisa en sus labios, sin necesidad de mostrar sus dientes, solo sonríe sin gracia alguna. Hace una seña a que mire al frente y por inercia, obedezco a lo que me dice, sabiendo que mi cuerpo se debilitaría al verlo en el suelo, gimiendo de dolor. Me apresuro en decir:- D-Dime que no fuiste tú...- mi voz tiembla sabiendo ya su repuesta.

-¿En verdad, quieres saber?- su burla se hace notable en su voz. Pego un grito fuerte, que me desgarra mi interior. Me zafo de su agarre alejándome de él. Miedo es lo que siento, tengo que alejarme pronto de él, tengo que huir rápido. Sus ojos me observan y puedo notar fuego en ellos:- Te dije que si te volvía a mirar con ese imbécil, esto, iba a pasar. Te lo advertí...

¿Por qué no puedo ser feliz? ¿Por qué no puedo disfrutar mi vida? ¿Por qué a todos los que amo, tienen que sufrir?

Es un maldito monstruo, mata sin piedad y arrebata vidas inocentes.

Detengo mis sollozos al escuchar esas palabras. Monstruo. Matar. Vidas. Eso era lo único que faltaba, que Harry matara a Austin, que le quitara la vida. No. No lo asesino, no lo hizo aun. Está jugando con esto, le gusta hacerme sufrir como su juguete, manipulando a su merced.

Gira sobre sus talones, sin mirar más, sin mostrar compasión por el cuerpo que esta aun en el suelo. Solo se va:- ¿Piensas dejarlo aquí? ¿Así como esta?- le demando molesta.

-No se merece mi ayuda ese bastardo.- escupe, sin remordimiento alguno. Sin dejar de caminar.

Miro de nuevo a Austin, observando como intenta levantarse y suspiro tranquila, al saber que sigue con vida propia. Harry se ha marchado, no sabe que sigo aquí de pie. Busco en mi bolso el celular, necesito que la persona a quien considero mi hermana, venga y lo ayude. La mano de Austin me sujeta cuando estoy cercas de él, respira con dificultad, en sus ojos se mira el dolor que lo mata por dentro.

-N-No te vayas...- apenas dice, sabiendo lo imposible que será que me quede ahí con él. Tose escupiendo algo de sangre.

-Espera un momento, cariño.- la seguridad de mis palabras fracasan. Pero le sonrío con todo mi cariño y el amor que le tengo:- Esperare a que alguien venga a por ti.

Casada por su obsesión || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora