#79: Mujer Herida

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Harry Styles

Bajo de la camioneta con cuidado. Miro a los lados, esperando a que los autos pasen y cuando hay la oportunidad, cruzo la calle hasta llegar al otro lado. Ariel me llamo para decirme que está en la ciudad y que necesita hablar conmigo de algo urgente. Ubico el lugar donde me citó, el nombre Regency Cafe lo visualizó a los lejos. Para mi mala suerte, no había un estacionamiento cerca del lugar, así que, tengo que caminar unos cuantos metros. Quedando solo a una distancia, troto hasta llegar a la cafetería.

El lugar esta en calma y el ambiente no esta muy desagradable. Varias veces entré aquí, pero solo era para ordenar e irme rápido a la empresa. Pero como ya tengo seis meses que ya no estoy trabajando con mi padre, ya no he frecuentado muchos lugares donde solía comer.

Me quedo en la entrada, para localizar a Ariel pronto. Personas que entran a la cafetería, interrumpen mi tarea y tardo más tiempo en ubicarlo, sentado a mi lado derecho, cerca de la barra. No pierdo mi tiempo. Comienzo a caminar hacia él. Ariel se pone de pie y extiende su mano en mi dirección, lo saludo como se debe y tomo asiento al lado de él.

-¿Quieres un café?- pregunta, cogiendo su vaso y llevarlo a su boca:- Te los recomiendo, están muy sabrosos.- dramatiza.

-Ya los he probado antes.- asiento:- Pero si voy a pedir uno.

Ariel levanta la otra mano disponible, haciéndole una seña a una mujer. La chica se acerca con media sonrisa en sus labios y dice:- Buenos dias. ¿Que van a pedir?

-Otro café igual.- responde el hombre de traje:- Americano.

-En seguida lo traigo.- dice, una vez que anota en su libreta y se aleja de nosotros.

-Harry, hay muchas noticias.- Ariel habla primero y lo miro sorprendido:- La audición que hiciste les encantó, muchacho.

-Gracias.

-Pero como te digo, las noticias que traigo no solo son buenas.- hace un gesto de molesto. Como si le costara decir lo que tiene pensado:- Me dijo mi compañero que eres una excelente persona, pero que quiere que saques más de tu personalidad.

Frunzo el ceño:- ¿Como?- pregunto confundido. Realmente no entiendo al hombre.

Ariel se lleva el vaso para beber un poco del contenido y lo aparta un poco de su boca:- Ha mirado que eres un hombre muy... posesivo y temperamental.

Ja. No se equivoco.

Susurra una vocecita en mi cabeza y quisiera cerrar mis oídos para no escuchar de nuevo sus palabras tan malditamente razonables. Ya me harte de siempre estar cuestionado por una voz que me saca de quicio y lo peor aún, que tiene razón en casi todo.

-Y lo que observo, fue que estás como controlado.- dice no muy seguro de las palabras.

Pero cayendo en la cuenta, sé a lo que quiere llegar:- Entonces, él quiere que mi verdadera personalidad lo proyecte, ¿es eso?

-Creo que sí.- se encoge de hombros:- Ya viene la mujer con el café, ahorita te sigo diciendo.- comenta, vuelve a llevar su vaso a los labios y bebe un poco más.

Estoy esperando a que la mujer deje el vaso de café y se retire, pero vacila en acercarse a la mesa. Llega con pasos torpes y deja el vaso frente a mí, con un aquí tiene, señor se retira de nosotros. Suspiro algo inconforme con su servicio, pero no le tomo mucha importancia. Por otra parte, Ariel sigue tomando sin dar tiempo para respirar o solo esta fingiendo que toma. Sea lo que sea, quiero que me diga más del asunto.

Casada por su obsesión || Libro #1Where stories live. Discover now