Casada por su obsesión || Libro #1

#37: Inicio De Una Amistad

Harry Styles

-¡Ya despierta, bello durmiente! ¡Que el día ya llego!- azota su mano en mis piernas y gruño del susto, pero no me escucha del todo mis quejas y sigue golpeando mis piernas:- ¡Levanta, Harry!

Me despierto molesto y me coloco boca bajo, agarrando la almohada para ponerla sobre mi cabeza:- ¡Joder, Gemma, déjame de golpear!- grito frustrado, cuando su mano se impacta en mi trasero. Escucho como se ríe y retiro la almohada de mi rostro:- Eres desesperante, maldita sea.- suspiro para controlar mi ira.

-¿Y cómo quieres que te despierte? Si duermes como un oso que esta invernando.- su burla hace que me desespere más, le divierte verme molesto y perdiendo el control:- Es hora de que te levantes.

Me incorporo en la cama y llevo la sabana hasta mi torso, el frio me llego:- ¿Por qué razón tengo que levantarme?- pregunto confundido y con sueño.

La chica no dice nada, solo se levanta para ponerse frente a mí y sin más, sus manos van hasta el borde de la sabana que me cubre y la retira de mi cuerpo, dejándome solo con el bóxer. Me levanto furioso de la cama, dispuesto a seguir a la persona que dice ser mi hermana. Mi piel se eriza cuando salgo de mi habitación para perseguirla. Intenta escapar de mí y no creo que pueda. Antes de que baje las escaleras, la sostengo en mis brazos cuando la alcance.

-¡Déjame!- grita mi hermana y trata de zafarse de mis brazos.

-¡Niños, no estén gritando!- alguien nos grita desde atrás, haciendo que suelte a mi hermana de golpe y que se caiga al suelo de trasero:- No puedo creer, que estando ya adultos, se comporten como niños.- nos regaña, se acerca a levantar a Gemma del suelo.

-Dile que no me despierte así.- la acuso.

-Ni te desperté mal, imbécil.- me da un golpe en el brazo.

-Si lo hiciste.- le regreso el golpe, pero no tan fuerte.

-Auch.- se queja la chica, frunce el ceño:- No me pegues.- vuelve a golpearme.

-Pues no lo hagas conmigo.- le reprimo molesto, vuelve azotar su mano en mi brazo:- ¡Ya, Gemma!- le grito.

-¡Ya!- se interpone mi madre en medio de nosotros, coloca una mano en mi pecho desnudo y la otra en el de mi hermana, para separarnos:- No es momento de ponerse a pelear así. No en este día.

-Tengo que aprovechar, madre, mi último momento para regresarle todas las que me hizo.

-Claro que no.- niego de inmediato, mirándola con una ceja alzada. Levanto mi mano para señalarla con el dedo índice:- Tú no harás travesuras conmigo.

-El ultimo.- ruega con un puchero en sus labios.

-Harry.- me llama mi madre, mirándome con media sonrisa ahora:- Ve a ducharte, que tienes que alistar para esta tarde. Tu padre y yo iremos por el traje a la tintorería.- explica, dando un paso hacia atrás:- Y por favor, Gemma, no estés molestando a tu hermano. Que no queremos verlo con un moretón en la boda.

-Ya oíste, Gemma. Nada de molestar a esta hermosura de novio.- sonrío de lado, mostrándole que tiene que respetar a su hermanito.

-Harry.- un escalofrío entra a mi cuerpo, cuando mi madre menciona mi nombre en modo de advertencia:- Su padre llegara más tarde a la casa, así que, tenemos que hacer y deshacer cosas, si es necesario. Este día tiene que salir excelente y no quiero que sus estupideces lo arruinen. ¿De acuerdo?- nos señala.

Ambos asentimos sin decir alguna palabra. Aun que nuestra madre ya sepa nuestros arranques, pero nos tiene un poco de confianza, solo un poco. Ella no dice nada, pero su mirada de acusador nos sigue observando, hasta que se da media vuelta, dejando a dos personas que son capaces de dejar su responsabilidad a un lado. Gemma no tarda en aprovechar la ocasión y con su dedo corazón, hace la grosería. Le sonrío de lado y sin más, le regreso ese gesto y dándole más dramatización, mi lengua esta fuera de mis labios. Ambos disfrutamos hacernos enojar y retarnos para saber quién pierde más el control. Por supuesto que yo no se lo hago tan fácil.