Casada por su obsesión || Libro #1

Epilogo

Septiembre...

Harry Styles

-¡Gracias, Ecuador!- grito con euforia, mientras deslizo la guitarra a mi espalda. Levanto mi mano, en forma de despedida y dejar el micrófono en su lugar.

Las personas seguían gritando, aplaudiendo, pidiendo por más canciones mías. Me sentía realmente feliz por haber cumplido otro compromiso más y presentarme ante tantas personas. En tan poco tiempo he realizado mi sueño como si tratase de una aventura. Aún no puedo creer que esté frente a muchas personas y dando lo mejor de mí, para que me reconozcan como un hombre de valor.

Ariel y Adam están esperando a que llegue con ellos, salimos detrás de las enormes cortinas, que adornan el escenario. Mientras bajamos los pequeños escalones, Ariel me explica sobre el próximo concierto en Suiza, que será en una semana más y que hay una entrevista pendiente para una revista, donde se dará a conocer mi personalidad por todos los lugares. Retiro la guitarra de mí, pasándosela a uno de los hombres que se encargan de guardar los instrumentos. Daniel se encuentra sentado en una silla, mientras comienza a tocar las cuerdas de la guitarra. Owen y su hermano vienen a nuestro lado, escuchando con atención lo que dice Ariel. En estos dos meses que han pasado, es lo único de lo que hablamos, conciertos, pláticas, entrevistas, autógrafos. No me siento cansado, pero es una rutina sin sentido.

-¡Siguen pidiendo a por más!- alguien grita a nuestras espaldas y miramos que se trata de Alexander, quien viene corriendo con los palos:- Joder. Si que resultó genial.

-Y vaya que sí.- concuerda Alan, estrellan sus manos.

-Bien, chicos, esto es muy importante.- comienza a decir Ariel:- En unos días habrá una pequeña actividad y el encargado ya habló conmigo para que ustedes...- nos señala:- Se presenten ahí.

-Al cabo el concierto próximo será en una semana.- habla Owen, metiendo sus dedos a los bolsillos del pantalón.

-Así es.- afirma Ariel:- Dario ya esta con ellos, arreglando algunas cuentas. Pero por ahora, se irán al hotel para descansar, ya pasan de las once.- informa el hombre:- Vayan rápido a la camioneta, antes de que las fans locas los miren. Los veo en una hora.- palmea el hombro de Adam.

Todos asentimos, comenzando a caminar en dirección a la puerta. Daniel se levanta, aún tocando la guitarra y tarareando una canción. Al parecer, las personas se han callado, ya que no se escucha nada proveniente afuera. Alexander se adelanta primero para asomarse por la puerta y nos hace una seña para salir sin problema alguno. No creo que una persona logre vernos con esta oscuridad. Todos en silencio nos acercamos hasta la camioneta, pero aguantándonos la risa por unos minutos, por el ridículo que estamos haciendo, como si fuéramos espías tratando de llegar al objetivo, en este caso a la camioneta.

Por un segundo pensé que si lograríamos llegar, pero al parecer alguien se tropezó, estando todos en risa. Miro en dirección al sujeto que está en el suelo de rodillas. Alan esta riéndose de su desgracia, poniéndose de pie para continuar nuestro camino. Alguien pasa su brazo por mis hombros, recargando su cabeza a la mía.

Después de unos minutos, logramos llegar al vehículo deseado y nos subimos en nuestros asientos. Daniel es el único quien se queda afuera y comienza a tocar su guitarra de nuevo, haciendo que los chicos canten la canción entonada. Esperamos unos minutos más, hasta que el chofer llega, subiendo a su asiento y Daniel lo haga también, pero la fiesta no se termina. Owen comienzan a cantar ahora la canción de Sugar de Marron 5 y todos nos unimos en el coro. Alexander comienza golpeando el respaldo del asiento que esta frente a él, como si fueran los discos de la batería. Así permanecimos hasta que llegamos al hotel y el hombre estaciona frente al lugar. En silencio bajamos del vehículo y nos acercamos a la entrada.