Casada por su obsesión || Libro #1

#33: Cruda Realidad

Julio...

Cassie Walker

Levantarse desvelada, venir a la universidad y soportar el alboroto de los animales de mi salón, tiene un alto precio. De mis labios en vez de salir palabras coherentes, salen bostezos, pero los reprimo para no escucharme como una leona con hambre, aunque el rugido de mi estómago no ayuda en nada. Sigo anotando lo que el maestro dice, pero sinceramente no presto atención a sus palabras. Además, el salón estaba medio oscuro y solo la luz de la proyección de la presentación era lo único que mantenía despierto, se supone que debería, pero hay más que yo que estamos en la misma situación. Y eso que apenas es martes.

No sé cuánto tiempo pasa, pero la hora de clase termina. Sonrío feliz por ese detalle, pero esa emoción desaparece cuando las luces son encendidas de golpe y me calan en los ojos. Los restriego un poco y parpadeo un par de veces, antes de levantarme. No traje nada de bolso, solo la carpeta y el bolígrafo, era lo único que necesitaba. Llevo una mano a mi boca, cuando mis labios se abren para bostezar. No es bueno desvelarse tanto un fin de semana y tener que pagarla los demás días, es horrible mantenerte despierta.

Romina me espera en la puerta, no compartimos juntas la misma clase, pero a ella sí que le fue bien o eso es lo que puedo deducir. Su brazo no tarda en engancharse a mi cuello y gruño por la brusquedad que lo hace. Mi cuerpo se siente adolorido. Siento como alguien toma mi mano y dice algo, pero no presento atención, solo sigo caminando hasta la entrada del lugar.

-Cassie.- alguien me llama desde lejos:- Amiga, estas pérdida.- ríe la chica a mi lado.

-¿De qué hablas?- al preguntar, otro bostezo sale de mis labios.

-De que tienes mucho que contar.

-Por ejemplo.- cuestiono su argumento.

Ella levanta mi mano y señala el pequeño anillo que adorna mi dedo:- Como esto. ¿Es un anillo de compromiso?- pregunta sorprendida, ganas no tengo de hablar así que solo asiento:- ¿Te vas a casar?

-Larga historia.- suspiro agotada, salimos ambas del instituto y nos detenemos frente a las puertas:- Romina, ¿tú que harías si alguien al que detestas, te hace una jugada?- me atrevo a preguntar y observar desde otro punto de vista.

No me siento del todo capaz aun de asimilar lo que está ocurriendo aun. Que Harry me haya pedido matrimonio y tener que terminar con Austin, me pone más horrible persona. Aún sigue en pie en casarme con ese idiota, debería sentirme feliz porque me casare, pero no con la persona que quiero a mi lado. Falta pocas semanas para que el plazo que dio para la boda, se haga realidad. Lo peor de todo esto, es tener que fingir que en realidad me importar y no estoy de humor. No cuando le diga a Austin que ya no podemos ser novios.

La chica frente a mí, parece no estar convencida de mi pregunta:- ¿Por qué lo dices? Pensé que aun seguías con aquel chico.- frunce el ceño al hacer mención de sus palabras.

Levanto mi mano donde tengo el anillo:- ¿Esto te parece que sigo con él?- hago referencia al objeto que adorna mi dedo:- Austin no me dio el anillo.

-¿Quién?

-Harry...

-Styles.- termina de completar el nombre por mí:- ¿Él te pidió matrimonio?- su pregunta no suena emociona, ni sorprendida, suena más bien como si le hubieran contando un mal chiste:- Es broma, ¿cierto?

Niego:- Quisiera que lo fuera, pero lástima que no.- aparto un mechón de mi cabello, cuando el aire lo posa frente a mis ojos:- Y lo malo que tengo que terminar con Austin pronto, antes de la boda.

La expresión de la chica se transforma y pregunta:- ¿Boda? ¿Cuándo es que se van a casar?- de nuevo, no suena sorprendida, no emocionada:- Perdona, amiga, pero no creo que estés aun lista para dar un paso así.