#45: En La Misma Casa

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Cassie Walker

Abro el bolso de inmediato cuando escucho la voz de Demi Lovato. Busco de inmediato el celular, que sigue sonando desde hace como 20 minutos y aun no lo encuentro. Rebusco de nuevo y me doy por vencida, volteo el bolso para sacar todas las cosas que contiene. Ha dejado de sonar el celular, pero eso no me detiene en buscarlo de nuevo hasta dar con él. Miro la llamada perdida y el nombre de Sebastián es lo que me encuentro.

¿Habrá sucedido algo? No espero a que vuelva llamar, porque lo hago yo misma. Espero a que responda:- ¡Me vas a matar algún día!- gritan una vez que descuelga la llamada.

-¿Qué quieres?- no pierdo el tiempo en responder, solo pregunto.

-Estúpida. Me debes la vida o las vida de...- se calla por un momento y vuelve a decir:- ¿Cómo se supone que debo tratar a este idiota?- pregunta con duda. No sé a qué se refiere.

-¿Ahora con quien te metiste, Sebastián?- pregunto, llevo una mano mi frente para frotar con el dedo índice.

-Estás loca. No me he metido ahora con nadie.- se apresura en decir. Su indignación hace quiera reírme por su reacción:- ¿Por qué piensas que te hablo solo para decirte que me he acostado con alguien?

Hago una mueca, frunzo los labios en forma pensativa:- Por que, cada vez que me llamas, es para decirme que te sientes muy relajado.

-¡Eso no es cierto!- grita de pronto y alejo el aparato de mi oído:- Tú no tienes por qué saber de mis relaciones íntimas con las mujeres.

-Eso lo sé, Sebas.- suspiro para relajarme, me siento en la silla:- ¿Para qué me has llamado, entonces?- pregunto desganada.

-Oh, si.... Se me olvidaba. Hay un chico aquí conmigo, está en la cama des...

-¿Desnudo?- me atraganto con mis propias palabras, abriendo los ojos grandes y sintiendo como mi corazón se acelera rápido:- ¡Por Dios! ¿Ahora te acuestas con hombres?- el asombro se infiltra en mis palabras, al momento de pronunciarlas.

-No me interrumpas.- me regaña al otro lado de la línea:- Claro que no. ¡Qué horror!- hace un sonido muy extraño:- Soy heterosexual aun, Cassie, por si preguntas.

-Deja de decir estupideces y habla.- demando seria, aun que quiero reírme.

-¿Sabes lo que es heterosexual?- pregunta preocupado.

-No soy tan imbécil, como para no saberlo, Sebastián.

-Oye. Hace tiempo que no te escuchaba decir mi nombre así.- se burla de mí.

-Francis Sebastián Dawson.- pronuncio su nombre completo, señal de que ya me estoy molestando. No me gusta que me dejen con las ansias de saber lo que está ocurriendo y que jueguen conmigo de esa forma.

-El día que me mires desnudo en la cama con alguien, me gritas ¡hijo de puta!, ¿sí?- se ríe el chico.

-Si llegara a verte en la cama desnudo con alguien, no te gritaría, Sebas.- digo con toda la paciencia del mundo.

-Gracias, hermosa.- agradece con dulzura, pero me encargare de mandar ese gesto a la mierda.

Así que, con toda mi actitud del mundo y le grito:- ¡Te mataría!- hago una pausa, para controlar mi pulso y tranquilizarme:- Da gracias a Dios, que no estoy ahí contigo, Sebastián.

-¿Por qué siempre la violencia?

-Por imbécil.- vuelvo a sentarme, pero me levanto de nuevo cuando escucho como tocan la puerta:- Dime de una maldita vez, lo que querías contarme. Ahora estoy estresada y eso, que es temprano.- salgo del comedor.

Casada por su obsesión || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora