#88: La Carta

1.8K 96 25
                                    

Harry Styles

Entro a la habitación, cerrando la puerta detrás de mí, mientras observaba lo que había en ella. Una cama individual estaba en medio de la habitación y posicionado frente a la ventana, dándome una pequeña vista a lo que había afuera de estas cuatro paredes. Dejo mi maleta en el suelo, sin apartar la mirada de la ventana. Desde que llegué a Alemania, me he sentido muy decepcionado de la única mujer a quien he cogido un cariño y con quien me he obsesionado tanto. Busco dentro del bolsillo de mi chaqueta, la carta que estoy dispuesto a leer y si es necesario, a romperla en pedazos. Me acerco a la cama, sentándome frente a la ventana, con la carta entre mis dedos fríos.

Espero no encontrarme nada estúpido, no quiero tener que reírme después y querer mandarla a la mierda. Suspiro resignado:- ¿Te encuentras bien?- alguien pregunta, haciendo que levante mi vista de la carta.

Ariel está recargado en la puerta:- Si. Si estoy bien.- asiento distraído. Frunzo el ceño con confusión y pregunto:- ¿En qué momento entraste?

-Toqué antes, pero como no me decías nada... pues entré para averiguar si estabas despierto.- argumenta el hombre, cruzándose de brazos:- ¿Seguro a qué estás bien?- la preocupación se infiltra en su pregunta.

-Que sí.- gruño exasperado.

-Como sea.- suspira, abre la puerta para salir pero se detiene:- Iremos a comer por ahí, ¿no quieres ir con...

-Vayan.- lo interrumpo, me pongo de pie, dejando la hoja en la cama:- Tomaré una ducha y me iré a dormir.- me encojo de hombros.

-Bueno.- asiente suspirando:- Aún así, te traeré algo para que cenes. ¿De acuerdo?

-Bien.

-Bien.- repite mi palabra y sale de la habitación, dejándome solo de nuevo.

Regreso a la cama, cogiendo la carta y desdoblando para leer de una maldita vez. Mis ojos se pasean por toda la hoja, leyendo solo unas palabras. Me siento de nuevo, con toda la atención debida a la hoja, me acomodo mejor para no distraerme. Paso mi lengua por mis labios, mojándolos un poco y no pierdo ya el tiempo.

que me odiarás después de que leas esto, pero quiero que entiendas en como me sentí al descubrir tu infidelidad...

Creo que ya sé por donde va esto. Pero tengo que continuar leyendo, para entender su comportamiento de dejarme solo en la habitación de la casa.

Esto no justifica el hecho de que te haya dejado de tal forma, pero espero que pienses en el tiempo que estarás lejos, que no puedes vivir como si nada pasó. Porque claro que pasó. Una infidelidad no se perdona, a menos que la persona no se quiera de tal forma se cuestiona en ese momento, pero... ¡Por el amor de Dios! ¡Me engañaste! ¿Cómo demonios tuviste los pantalones de hacerlo?

Casada por su obsesión || Libro #1Where stories live. Discover now