#11: Momentos Oportunos

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Harry Styles

Bajo del auto guardando el celular en el bolsillo del pantalón y activando la alarma al vehículo. Me despido de mis amigos, que han venido siguiéndome desde que salí de mi casa, según ellos para que no me pase nada, pero sé la razón por la que quisieron venir aquí. Todo por conocer donde vive la hija de los Walker. Acomodo la chaqueta a mi cuerpo, mientras unos de los chicos se baja del auto de Liam y sacude su mano.

-¿Mañana si iras a la fiesta que Niall hará en su casa?- pregunta ya cerca Zayn.

-Técnicamente la fiesta es de Greg, no de él.- respondo:- Además, Anne me debe una salida solo por venir a esta cena.

Zayn palmea mi hombro:- Suerte y espero que esa belleza pueda ir a la fiesta.

-No pienso hacerme amigo de una estúpida niña mimada.- digo moleste, me alejo de él y comienzo con mi camino hasta la puerta.

-Lo harás algún día.- exclama a mis espaldas, me giro para sonreírle.

-Cuando este ebrio y si es que me acuerdo.- me burlo girando de nuevo y sin mirarlos me despido levantando mi mano agitándola de un lado a otro. Suspiro abriendo la puerta de la casa:- Me debes una grande, Anne Cox.

Entro en la casa de inmediato, ya que, el frio se vuelve más pesado. Cierro la puerta y mis pasos se detienen cuando escucho un jadeo proveniente a mis espaldas. Me giro un poco confundido para mirar a la persona quien hizo aquello, sin embargo mi pene reacciono con ese jadeo, fue mínimo pero causo una sensación.

Un par de ojos color cafés claros me miran desde el lumbral de la sala de estar. Por su expresión puedo deducir que está sorprendida la chica. Mi ceño se frunce por su trance, que sin duda, me está sacando de quicio la chica, ¿Por qué no reacciona de una maldita vez? Solo se queda de pie, mirándome como si fuera un desconocido que entro a su casa sin ser invitado o un ladro que quiere robar sus magníficas joyas de oro. Bufo para que se dé cuenta que su acción me está frustrando.

Unas voces se escuchan al otro lado de la casa y unos pasos acercándose hasta donde estamos:- Harry.- la voz chillona de mi hermana se cuela por mis oídos. Me giro para mirarla que está observando a la niña:- Cassie, tu mamá quiere que la ayudes con los platos.

Mi vista vuelve a la tipa de nombre Cassie, parpadea un poco:- C-Claro. Gracias, Gemma.- se aclara la garganta y sale casi corriendo hasta donde está su madre.

Suspiro frotando mis manos en mi sien:- Así que... ¿Esa niña es la hija de los amigos de nuestros padres?- pregunto de manera brusca, Gemma asiente con una mueca en su rostro:- Vaya tipa tan estúpida me he encontrado hoy. Ni siquiera con las mujeres con quien me acuesto son tan idiotas.

-Harry, no tienes que ser tan imbécil con cualquier mujer que conoces.- se cruza de brazos y frunce su ceño:- Al menos se más cordial con los señores Walker y no seas tan así...- me señala.

Asiento porque no quiero responder ahora a sus argumentos tan estúpidos. Gemma se gira entrando de nuevo a donde creo que es el comedor, donde se llevara la cena. Al adentrarme, observo a todos sentados en sus sillas, Paul y mi padre están conversando sobre asuntos de la empresa, Anne inicio una conversación con Gemma cuando llego a su lado y se sentó. Me siento a un lado de mi hermana cuando me hizo una pequeña seña.

-Hola, Harry.- escucho a Paul.

-Hola.- respondo sonriendo de lado. Por ahora no quiero hablar con nadie, al menos hasta que este borracho.

Enfoco mi vista en la puerta de la cocina que es abierta y una espalda que está un poco descubierta, dejando mirar una piel muy blanca. De inmediato aparto mi vista de ella cuando se adentra al comedor, suspiro acomodándome mejor en la silla y hacer como si no la hubiera visto antes.

Casada por su obsesión || Libro #1Where stories live. Discover now