Capítulo Extra

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CAPÍTULO EXTRA

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CAPÍTULO EXTRA

LA TRAICIÓN

TORI

Un año antes...

Nada más ver a mis padres salir por la puerta de la cancela de mi casa, tomé el móvil para llamar a Zyon. Mis padres por fin se marchaban a Inglaterra para controlar la empresa que tienen instalada allí. Ellos no sabían nada sobre mi relación con Zyon, me daba un poco de miedo que se enteraran. Él era un chico muy peculiar. Si mis padres vieran a un individuo con gran parte de sus brazos y espalda cubierta de tatuajes, seguramente pensarían lo peor. Me encerrarían en una torre, como a Rapunzel, para que él no me secuestrara ni me aniquilara. Siempre han sido algo sobreprotectores conmigo, a pesar de estar la mayoría de su tiempo ocupados con el trabajo sin poder verme ni siquiera. Sin embargo, desde que desapareció Zada, se preocupaban más por mí.

Ahora que mis padres se habían ido podía traer a Zyon a casa y así poder pasar tiempo con él, aunque a mi hermano no le agradase demasiado su presencia.

Louis y él eran como el perro y el gato. Zyon le encantaba molestarlo y, por tanto, mi hermano lo detestaba. Por otro lado, no solo no le gustaba mi novio por ese mismo motivo, sino también por su estatus social. Zyon tenía colocado en la espalda la etiqueta del típico mujeriego que le encanta hacerse el malote frente a las chicas. Entonces mi hermano da siempre por sentado que él me iba a hacer daño, que iba a jugar conmigo, y siempre estaba en alerta. En cambio, yo siempre intentaba no juzgar a las personas sin conocerlas antes. La gente puede hablar mucho, pero nunca saber que esconde la otra persona bajo su piel.

Zyon descolgó al segundo toque.

—Dime, Kami —su grave voz resonó por el otro lado de la línea.

Cuando me conoció me llamaba bombón o princesa, apodos muy típicos, pero a la hora de meterse más en mi vida e indagar sobre ella, me empezó a llamar Kami, de Kamikaze. Al ser un chico que le encanta picar a los demás y yo ser una chica sin paciencia que explota muy rápido, se le pasó por la cabeza ponerme ese apodo tan original

—Cancún —le comuniqué con una sonrisa, mirando por la ventana de la entrada para comprobar que mis padres no volvían a por algo olvidado.

Esa era mi forma para comunicarle que no había padres a tres metros a la redonda para que viniera a mi casa. Una vez mis padres viajaron a ese lugar y no fue exactamente por motivos empresariales, sino por turismo. Nada más salir el nombre de esa ciudad por mi boca Zyon no paró de reír en todo el día. Él nunca le había interesado estudiar y escuchar esa ciudad le hizo gracia, tanta que se nos quedó grabado el momento y ahora lo utilizaba para comunicarle que mis padres ya se fueron de viaje. Se podría decir que era nuestro propio idioma.

La risa de Zyon llegó a mis oídos.

—Me encanta la lengua de códigos que utilizas para comunicármelo —reveló y soltó otra carcajada.

Aguijón Verde [SUSAC#1]Where stories live. Discover now