6. El símbolo.

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CAPÍTULO 6

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CAPÍTULO 6

EL SÍMBOLO

TORI

El tic tac de un reloj normalmente me resultaba cautivador, no me solía molestar para nada. No obstante, cuando me encontraba en una habitación donde solo abundaba el silencio y ese sonido, era insoportable. El reloj que estaba colgando de la pared de enfrente me estaba poniendo muy nerviosa. La aguja no paraba de moverse, produciendo ese alarmador sonido que advertía que el tiempo se estaba acabando e indicando que ya mismo iba a aparecer por la puerta el señor Gerard.

El sonido del tic tac provenía del corazón del mismo reloj, como el de Alex. Con el silencio que había entre los dos, se podía escuchar perfectamente como latía su corazón con pasos rápidos, como si acabara de salir de una maratón. Se notaba que estaba inquieto. Mi mirada se apartó del reloj y se dirigió hacia la persona que estaba sentada delante de mí, quien no paraba hacer ruidos desagradables al crujirse los nudillos de las manos. No decía ni una palabra, ni si quiera me respondía a la pregunta que le formulé, solo se dedicó a mover la pierna derecha repetidas veces, a crujirse los nudillos de las manos y a mirarme atentamente.

«¿Difundiste el rumor de que eres el hermanastro de Vivian?», fue lo último que le pregunté a Alex. Tras pronunciar esas serias palabras él se puso más nervioso que antes. Su pecho en ese momento no subía ni bajaba, quedándose inmóvil. Empezaron también a sudarle las manos. Lo percibí por cómo empezó a secárselas en su pantalón. No paraba de mirar hacia los lados, buscando quizás una salida por la que poder huir de mí, dándome a entender que la teoría de que él fue quien difundió ese rumor era cierta.

El sonido que hacía con los nudillos, el movimiento de las agujas del reloj, mis dedos chocando con la dura madera de la mesa, —provocando con las uñas un pequeño ruido monótono—, las suelas de los zapatos de Alex y del mío dando golpecitos contra el suelo cada vez que movía la pierna (típico cuando estaba bastante inquieta), haciendo temblar la mesa debajo de mí... Todo eso me estaba poniendo nerviosa.

—¿Vas a responder? —cuestioné, inquieta porque ya mismo el señor Gerard se iba a presentar en esta clase.

—No —respondió con la mandíbula apretada.

Alcé una ceja, incrédula, y me dieron ganas de soltar una carcajada, pero por la situación preferí reprimirla.

—Ah, mira, perfecto —murmuré con ironía—. Solo te voy a decir una cosa, Brooks, si realmente quieres hacerte popular, esa no es la mejor opción y mucho menos cuando el rumor es de Vivian, ya que ella...

—No hace falta que me digas como es ella —masculló con aspecto serio y yo fruncí el ceño—. Deberías irte ya, Watson.

—¿Entonces sí fuiste tú quién creó ese rumor? —volví a preguntar.

—El profesor va a llegar, Watson, y no creo que te guste que te descubra aquí y te castigue —ignoró mi pregunta.

—¿No me vas a responder no? —seguí insistiendo.

Aguijón Verde [SUSAC#1]Where stories live. Discover now