Cap 16

658 45 4
                                    

MIAMI, FLORIDA.
3 DE MARZO DE 2010.

POV CAMILA

Mi nombre es Karla, Karla Camila Cabello Estrabao. Todos me llaman Camila, aunque mi madre me llama flaca. Tengo el cabello oscuro, ojos marrones y no soy tan alta como me gustaría pero aún así me las arreglo. Me gustan los libros, la música y el chocolate, aquí entre nos aún me gustan las barbies.

Hoy se supone que es mi día especial, que debo sonreír y ser el centro de atención, pero lo único que hago es llorar como cada noche. Me aterra ser el centro de atención y no, no quiero un "trato especial" si viene de mi padre o de cualquiera de sus asquerosos amigos.

Es miércoles, mi madre entrará por esa puerta en cualquier segundo para darme un beso en la frente y desearme feliz cumpleaños antes de irse a trabajar. Cada día es la misma rutina.
Ella es una cuidadora de ancianos de lunes a viernes y los fines de semana se gana la vida limpiando casas, jamás me he avergonzado de ella por mucho que mis compañeros de escuela se burlaran de mi.

Sonrío a pesar de estar enojada, apenas tengo trece años y he vivido cosas que no debería. "Hay personas que la pasan peor que yo" es lo que me digo cada tanto, es la única forma de conseguir que no explote. Aún tengo a mi mamá y a Sofi, debería bastarme con eso.
He dicho que no me avergüenzo del trabajo de mi madre, sin embargo a mi padre lo detesto. Como para no hacerlo, solamente siento amargura cuando él se asoma por mis pensamientos, es un monstruo. "Eres una buena chica, Camila, sigue así" claro, es lo que me conviene.
Desearía que todo acabase, que alguien me rescatara de este lugar pero hace mucho que dejé de creer en cuentos de hadas.

Tardo en darme cuenta de aquel golpeteo tan particular que hace mi madre en la puerta cada mañana.

_Camila- la sonrisa de mi madre se asoma por la puerta, se ve tan cansada- Me alegra verte despierta- dice mientras se acerca a mi- Feliz cumpleaños, cariño.

Yo sonrío, solo para ella.

_Gracias- estiro mis brazos en su dirección y ella llega a abrazarme- ojalá pudieras quedarte conmigo.

_Sabes que no puedo, flaca- puedo ver tristeza en su sonrisa, yo la entiendo mejor que nadie- pero puedes faltar a la escuela si...

_No- respondo de inmediato, lo último que quiero es quedarme aquí con él- hoy tengo un examen importante- "es mentira, Camila"

_Estoy muy orgullosa de ti, lo sabes- asiento, ella no lo estaría si supiera la verdad, duele- y prometo hornearte esas galletas que tanto te gustan cuando vuelva.

_Estaré dormida entonces- murmuro.

_Pero mañana las tendrás hechas y listas para que te las lleves a la escuela- tocó mi nariz con su dedo índice y yo le sonreí- eso, sonríe y dame una razón para hacerlo también.

_Te amo.

_Y yo te amo a ti- besó mi frente antes de irse.

Mientras me lavo los dientes me miro al espejo, mi madre me suele decir que soy muy bonita y yo estoy de acuerdo. Me parezco un poco a ella, esa parte de mi es bonita porque ella es hermosa. Desearía que esos hombres no pudieran ver mi lado bonito.
Algunas personas me han dicho que me parezco a mi padre y ojalá pudieran saber lo mucho que detesto eso, a veces me veo al espejo y solo puedo verlo a él. Odio eso.

Me tomo mi tiempo para ir a la escuela, nadie está esperándome allí. Lo cierto es que intento pasar desapercibida, es lo mejor que puedo hacer. Debo admitir que a veces fantaseo con que me golpeen, así mi cara se arruinaría y ellos no querrían tocarme. Pero mi madre se sentiría mal por ello, así que lo descarto en cuanto la recuerdo.

Perfect two - CAMRENWhere stories live. Discover now