Cap 41

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Oliver alzó la cabeza viendo a través de la pequeña ventana en la puerta que le permitía visualizar el pasillo, Camila se acercaba sin expresión alguna mientras algunos de los pocos reclusos le gritaban un par de cosas. La vio voltear por un segundo hacia una de las celdas para hacer contacto visual con uno de los prisioneros que habían llegado la noche anterior pero no se detuvo, siguió caminando en su dirección.

_Prisionero 1038- habló la morena, una vez llegó hasta él- apártese hacia el área de contención- señaló y Oliver obedeció.

Las celdas de la organización tenían una estructura muy particular. Se trataban de habitaciones de concreto que, a su vez, se dividía en dos: la parte delantera constituía de una zona recreativa dónde se podían mover libremente, dependiendo de su nivel de peligro y el comportamiento de cada uno, se les concedía algún medio para canalizar su atención, en el caso de Oliver esto se trataba de algunos libros. La segunda parte de la celda estaba hasta al fondo y era dividida por una reja de barrotes, allí se hallaba una cama y un retrete. El sistema era simple, ambas puertas tenían un mecanismo conectado en el que una no podía abrirse si la otra lo estaba.
Una cámara, rodeada por algunos sensores, monitoreaba la habitación 24/7.

Camila introdujo el código para que la reja se cerrara y, luego, el correspondiente para abrir la puerta frontal.

_Creo que sabes a qué he venido- dijo en cuanto pasó el umbral- vas a decirme quién te contrató y dónde se esconde.

_¿No se supone que debes llevarme a una sala de interrogación?- preguntó extrañado y viéndola con cautela.

_En este caso haremos una excepción- Oliver bufó con enojo.

_Lo sabía, no cumplen ni sus propios protocolos- negó con la cabeza fastidiando a la agente.

_Es por tu seguridad, deberías agradecerlo después de todo lo que hiciste- habló notablemente molesta- no tengo que estar dándote explicaciones, Thomson, eres el prisionero y yo la autoridad.

_Creía que entenderías mejor que nadie que esto no es nada personal, solo sigo órdenes.

_No intentes dirigir la conversación, mejor dime lo que quiero saber y terminamos con esto de una vez por todas- miró a su alrededor- así puedes seguir haciendo lo que sea que hagas encerrado aquí.

_No eres muy buena en los interrogatorios, ¿verdad?- rió al no tener respuesta- ya veo, eres la fuerza bruta. Jauregui debe ser el cerebro- hizo una mueca- aunque ella puede patear traseros también.

_Dame la información, no soy muy paciente.

_Yo tampoco, no somos tan diferentes- los pasos de la agente se escucharon con claridad mientras se acercaba a los barrotes.

_Tú y yo no nos parecemos en nada, es por eso que tú estás de ese lado de la reja y yo de este- Oliver sonrió.

_Yo soy el malo porque tu organización cuenta la historia- dijo haciéndola fruncir el ceño- es lo que hacen en este lugar y es por eso que, aunque tuvieran a todos en contra, ustedes seguirían siendo los buenos en un mundo que ha enloquecido.

_No tengo idea de lo que hablas y...

_Solo piénsalo- la interrumpió sabiendo que debía hacer tiempo- me ves como un monstruo. Analizas mis acciones y determinas que soy una mala persona, que debo ser detenido y ser llevado ante la ley. Pero respóndeme esto: ¿Qué te hace diferente a mi?- Camila lo vio con enfado pero eso no lo hizo callar- A mi me pagan por matar personas y a ti también; yo no diferencio entre buenas y malas personas, al igual que tú; evito pensar en si estoy arrebatándole la vida a un hijo o una hermana y es exactamente lo mismo que haces- negó con la cabeza- Pero yo soy el malo, todo porque ustedes son los que cuentan la historia.

Perfect two - CAMRENWhere stories live. Discover now