Capítulo 42. Detrás de la máscara

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Genave

Rubén se fue antes de que el sol saliera. Ni siquiera lo sentí alejarse, parecía como un fantasma escurridizo y temía que pudiese volverse a irse de mi vida, pero me había hecho una promesa, la más sincera que habían pronunciado nunca sus labios, así que simplemente confiaría en su palabra. Me mire al espejo y algo había cambiado, la tristeza que habían mostrado mis ojos se había ido dando paso a la incertidumbre que comenzaba a crecer dentro de mí. No sabía cómo siquiera podría trabajar tranquila después de lo ocurrido anoche.

— ¿No vas a desayunar?—pregunto Darla extrañada al verme tomar las llaves del coche.

—Pediré que me lleven algo a la oficina—deje un beso sobre la cabeza de mi padre y luego abracé a Darla. Rey había estado realmente callado desde nuestro regreso de Italia, pero sabía que era pura preocupación.

El sol me lleno con su calor en cuanto atravesé la puerta de entrada y me coloque aquellos lentes oscuros para que no me deslumbrara su luminosidad. Tenía muchas cosas por las cuales estar feliz aquel día y trate de aferrarme a ellas, pero no sabía porque tenía aquella sensación extraña, era como si aquella tranquilidad estuviese siendo amenazada. Subí el volumen de la radio para ahogar mis pensamientos y me puse en marcha, quizás todo aquello solo estaba en mi cabeza.

***

Salude a Allison con una simpática sonrisa en cuanto entre en el edificio y esta me devolvió el saludo, pero no con la misma actitud de todos los días o eso fue lo que percibí, aunque decidí llevar mis pasos a la oficina y no detenerme a preguntarle qué le ocurría. El ambiente se sentía pesado y cuando pase frente a la oficina se Arsher ese tal señor Fiorella estaba con él, sus ojos y los míos se encontraron por un segundo, su mirada evidenciaba que algo le molestaba, no sé porque me puse alerta.

Entre en mi oficina y cerré la puerta detrás de mí. Siempre la dejaba abierta, pero no sé porque hoy tenía la necesidad de protegerme, de resguardarme detrás de aquellas cuatro paredes. El sonido del teléfono me espanto en aquel momento y me sentí como una loca asustadiza, levante el auricular y trate de apartar mis nervios.

—Allison—dije llevando mi mano libre al pecho, el corazón me latía desbocado.

— ¿Tienes los documentos del caso Corts? Arsher está como loco preguntando por eso. Hoy llego más temprano que nunca y no está para nada feliz señorita Stevens—Sabía que por algo se veía tan rara hace rato y sobre aquellos papeles pensé que el caso se había cerrado.

—Precisamente lo tengo para archivar, pero ¿porque Arsher necesita esos papeles?—la escuche resoplar desganada.

—Iré a buscarlos y te lo diré, no es bueno que hablemos por aquí—Todo aquel misterio me había puesto más nerviosa y espere impaciente a que Allison llegará.

Miro a ambos lados del pasillo antes de entrar a la oficina y luego cerró la puerta con cuidado detrás de ella. Le entregue la carpeta y ella la reviso con cuidado, luego se acomodó en una de las sillas de visitas. Todo aquel suspenso me hacía cuestionarme muchas cosas y la presencia de aquel hombre sabía que no era coincidencia. Como tampoco era coincidencia que Arsher William me hubiese contratado.

—Es algo sobre la mafia, Arsher cree que no solo la Italiana está involucrada también la Rusa—sentí que me temblaban las piernas al escuchar aquello—No tenemos jurisdicción por eso el señor Fiorella está aquí es abogado y tiene licencia tanto en Italia como en Rusia, presiento que este asunto es algo personal para él, ese hombre me da escalofríos—estaba confundida, aquella era demasiada información, más de la que me esperaba.

—Estoy realmente confundida, sé que Arsher quería sacar todos los trapos sucios de Noah, pero lo del señor Fiorella y la mafia no comprendo—Allison se quedó un momento en silencio sopesando sus siguientes palabras.

—La hija del señor Fiorella, cómo es que se llama, Dina, Diana—dijo algo confundida—Así, es Deyna —sentí mis pulsaciones acelerarse al escuchar aquel nombre—Está en la cárcel, estuvo involucrada...

—Se en lo que estuvo involucrada—dije interrumpiendo sus palabras y comenzaba a entender algunas cosas. Muchas en realidad—Arsher seguro está ayudando al señor Fiorella para encontrar cómo ayudar a sacar a su hija de la cárcel y este hombre le dará información sobre la mafia —Allison asintió aunque pude notar lo confundida que se encontraba.

Y entendí todo. Mi capacidad no era lo que me había traído a este puesto, sino el hecho de que era demasiado valiosa para Arsher, ya comprendía porque no me había rechazado cuando con mis antecedentes pudo haberlo hecho y ahora comprendía sus palabras de aquel día. Podría servirle de mucho, era la hermana de Gina y estuve de cerca con la mafia Rusa era la informante perfecta, la estúpida perfecta diría. Me puse de pie y salí de la oficina con destino a la de Arsher.

— ¿A dónde vas?—escuche a Allison preguntar detrás de mí, pero estaba demasiado sumida en mi mierda en aquel momento para contestarle, así que simplemente seguía caminando sin distraerme de mi objetivo.

El señor Fiorella iba saliendo justo en aquel momento y lo mire de manera despectiva. Arsher abrió los ojos con sorpresa y sabía que mi cara evidenciaba que no estaba allí por trabajo o para una visita de cortesía empleada- jefe, necesitaba escuchar de su boca porque mierda me había reclutado, porque aunque tenía aquella respuesta aún tenía la esperanza de estar equivocada, lo primero es que Deyna debía quedarse en el hoyo que estaba y por otro lado no podía dejar que nada, ni nadie lastimara a Rubén.

Allison me había alcanzado, mi miro de manera extraña y entró delante de mí en la oficina de Arsher.

—Señor—dijo mientras le extendía la carpeta—estos son los documentos del caso Corts—Arsher los tomó y le pidió amablemente que saliera. Y el rostro de Arsher se transformó en cuanto posó su mirada en mí y sabía que ahora conocería a quien se escondía detrás de aquella máscara. 

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