CLAN ALDER: "Capítulo XIV"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "Happening-Olivia Broadfield"

FRAGMENTO DEL LIBRO BLANCO DE LA LUNA

CAPÍTULO III:

Cada lobo luchará una batalla interna que le permita obtener el regalo de la luna. La batalla será entre el bien y el mal que habita en el alma de cada uno. Si el bien ganara, el humano podrá convertirse en lobo y mostrar su corazón puro ante su manada y multiplicarse. Si el mal gana, habiendo probado la eternidad, el lobo será desechado para vivir en la oscuridad por el resto de su vida.

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LONDRES, INGLATERRA

1 DE AGOSTO 1714

Michelle respiró hondo dejando que su cabeza cayera sin sentir fuerzas incluso para retraer sus caninos. Sus ojos fueron hacia los hombres que la rodeaban y que acababa de convertir en contra de la voluntad de la diosa. En cada uno de ellos se notaba la maldad, sus ojos se llenaron de tristeza mientras los cerraba y respiraba hondo.

No podía creer que entre ellos se encontrara Nicholas, vestido de gala dispuesto a ir a su fiesta de compromiso mientras ella poco a poco sentía que iba perdiendo las fuerzas.

—Siempre haciendo que las cosas sean difíciles—dijo su padre poniéndose al nivel de Michelle que le gruñó furiosa tratando de moverse pero él simplemente rio al verla intentarlo sin éxito—. Debo decir que tienes el mismo espíritu de tu madre—los ojos de ambos se encontraron—, pero no le sirvió de mucho mientras penetraban su corazón con una de mis espadas.

Michelle gritó poniéndose de pie y tratando de romper las cadenas. La casa retumbó y todos los hombres dieron un paso atrás al verla. Los ojos de Michelle eran dorados y llenos de rencor, un sentimiento que sin duda no podía llenar el alma de una loba blanca, pero por alguna razón sentía que su diosa no estaba con ella esa noche. Las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas y sin dudarlo empezó a tirar de las cadenas una y otra vez.

—¡Debe parar! —dijo Nicholas sintiendo un intenso dolor en la marca que Michelle había hecho en su cuello—. Destruirá la casa.

—¿No tienes un baile al que asistir? Yo te alcanzaré pronto, pero necesito que sigas manteniendo el honor de la familia con los invitados. Se ha notificado del fallecimiento de la Reina y debemos mantener una buena cara ante el nuevo Rey —le dijo el Conde de Egmont tranquilo viendo que las paredes de la habitación casi cedían ante la fuerza de Michelle.

—Creo que...—El Conde se giró y le dio una bofetada que hizo que su cabeza prácticamente girara de una manera extraña. El conde observó su mano sintiendo la nueva fuerza que la marca de lobo le había dado. Nicholas simplemente bajó la cabeza y salió de la habitación sin mirar atrás. Los ojos del Conde se dirigieron a su hija.

—Ciertamente eres un error para todo nuestro linaje, mi querida hija. Actúas como el animal que eres, pero me parece que entre todo esto hay algo que no recuerdas—Michelle no lo escuchó y no dejó de tirar de las cadenas. Pequeños restos del techo caían sobre todos que parecían asustados ante la demostración de fuerza aun con sus heridas y salieron de la habitación sin dudarlo—. Tengo a Camila Strafford en mis manos—en ese momento Michelle se detuvo y sus jadeos se escucharon en toda la habitación. El pequeño vestido de algodón apenas cubría su cuerpo y estaba empapado de sangre de sus heridas que no parecían sanar—. Si intentas escapar y nuestro deseo de eternidad no se cumple al llegar la medianoche como prometiste, yo mismo le voy a cortar la cabeza con mis propias manos.

—Te he marcado a ti y a cada uno de ellos—dijo Michelle observándolo sintiéndose derrotada—. He cumplido mi parte, lo que significa que mi loba vivirá—El Conde se acercó a su hija y le dio un fuerte golpe en el rostro que hizo que Michelle mostrara sus caninos de nuevo molesta.

The Midnight Chronicles TrilogyWhere stories live. Discover now