CLAN ALDER: "Capítulo VII"

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**CANCIÓN SUGERIDA: "Belong- Cary Brothers"

LONDRES, INGLATERRA

MEDIADOS DE JULIO 1714

Michelle entró a su casa tratando de no llamar la atención. El sol estaba en lo más alto y la molestia que sentía estaba acabando con ella. Podía sentir el dolor de Camila. Podía escuchar sus gemidos de profunda agonía y eso le partía el corazón. Porque quería estar con ella. Quería cuidarla y protegerla como cualquier amante a la mujer que ama.

—Llegas tarde—dijo una voz desde la elegante sala de estar, y Michelle se giró para encontrarse con el rostro de Nicholas—. En el futuro te agradecería me informaras que vas a irte toda la noche, para poder tratar con tu padre.

—Sabes que me voy cada noche y regreso siempre por la mañana

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—Sabes que me voy cada noche y regreso siempre por la mañana. No es nada nuevo para ti—Nicholas se puso de pie, elegante como siempre para ser tan temprano.

—Lo sé, Michelle—se acercó a ella—. Pero tu padre muchas veces se vuelve un poco...complicado de tratar. Tus compromisos son importantes, lo sé. ¿Ella se encuentra bien?

Michelle suspiró tocando su collar para sentirse cerca de su loba.

—Va mejorando día con día—afirmó—. Pero el dolor sigue siendo muy grande no solo físicamente sino también en su alma que sabe que tendrá que decir adiós a todo lo que conoce, y a su familia. Desearía estar con ella de forma permanente y poder cuidarla en su lecho de enfermedad como tantas veces ella me ha consolado mientras enfermé en el pasado—Nicholas la vio fijamente.

—Tu padre hace muchas preguntas de las cuales yo no tengo respuesta, Michelle—explicó—. He intentado hablar con él, pero las excusas cada vez se vuelven más difíciles.

—A mi padre no le interesa dónde invierto mi tiempo. Él sabe de mi naturaleza, por error, pero la sabe. No debo explicar cada lugar al que voy. Las cosas ya no funcionan como solían hacerlo—vio hacia la ventana dónde se marcaba el inicio de un día, y para ella, el castigo de la ausencia de parte de su alma dejada en Midnight Hall, con su amada Isabella—. Es algo que él debe aceptar, porque mi tiempo ya no está a su disposición. No tengo que presentarme a todas esas cenas sociales y bailes denigrantes a los que durante mi juventud se me obligó a ir por compromiso a un título que no existe más.

—Tienes una imagen que mantener, Michelle—dijo Nicholas—. Ante el mundo sigues siendo una de las mujeres más ricas y preparadas. Eres mi prometida. Una mujer que pronto tendrá el título de Egmont en sus manos. Si quieres seguir con tu vida debes tener algo que te una al mundo real. Aunque esto sea simplemente algo para ocultar tu verdadera naturaleza.

—Me halaga saber que tienes una mejor agenda de mi vida y mis compromisos que yo—Michelle estaba furiosa y Nicholas lo sabía.

—¡Oh, mujer tan independiente y testaruda! Necesito que entiendas la situación—Nicholas le tomó el brazo viéndola a los ojos—. No estás pensando las consecuencias de tus malas decisiones, Michelle. Sé que en tu corazón la Señorita Strafford habita completamente, no pretendo criticar tus sentimientos. A pesar que en mi cortejo jamás informaste que tu corazón estaba ocupado.

The Midnight Chronicles TrilogyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora