"Tinieblas y luz, amor u odio, guerra o paz. Descubrir aquello que nos define es un misterio que no todas las personas están dispuestas a resolver.
Solo podrán resolverlo aquellas personas que desde el principio de los tiempos fueron elegidas par...
Han pasado días en este cautiverio y siento que jamás podremos salir. Mis ojos se encuentran con los de Lucas y con los otros dos lobos que nos acompañan. Hemos perdido a uno y no falta mucho para que finalmente terminemos todos muertos.
Ellos saben cómo asesinarnos.
Saben que la plata nos hace daño, de lo contrario no estaríamos rodeados de ella, debilitándonos hasta el punto de ser incapaces de defendernos. Estamos atrapados, despojados de nuestros hermanos.
Nos han dejado solos.
Ahora sé exactamente lo que es la soledad y lo que representa la carga que ha caído en mí desde que nuestra alpha fue asesinada. Ahora sé lo que guarda ese poder que ellos buscan desesperadamente. El poder por el que están dispuestos a matar y del que solo yo conozco y nadie más. Ese poder que mi alpha confió en mí antes de su inminente muerte.
Trato de ser fuerte pero las fuerzas se me van cuando veo que posiblemente jamás logre salir de este lugar porque no les entrego lo que buscan. Veo a mi amado Lucas frente a mí lleno de golpes y heridas que no sanan y siento que lo pierdo. Si lo pierdo a él, me pierdo a mí misma. No puedo permitirlo, pero no logro encontrar una alternativa para combatir este dolor que carcome mi alma al verme imposibilitada de salvarlo, de salvarnos. A pesar de tener el poder para hacerlo.
Mi esperanza cada día se marchita. Me duele, me desgarra saber que a pesar del poder que poseo me siento débil para salvarnos. Mis fuerzan se van y siento que sería mejor que nos dieran muerte, pero algo cambia cuando al veo a ella.
La única que no llega con el rostro amenazador cuando baja al desván donde nos tienen encadenados. La única que muestra su rostro que alguna vez fue humano y nos mira con tanto dolor que me pregunto si podrá sentir realmente. Sé lo que busca, quiere respuestas. Pero no las tengo.
Cada día baja para observarnos, darnos comida, darnos agua lo que los otros nos niegan y siempre tiene la misma pregunta para nosotros.
"¿Cómo la traigo de vuelta?" nos pregunta con sus ojos parecidos a los de un humano pero sé que no es una de ellos. Ella destruyó a los nuestros. Fue parte de esa masacre a pesar de que alguna vez amó a una de nosotros. A nuestra alpha. A nuestra líder que dio la vida para salvarla del oscuro dolor que la encontraría.
Ella murió para salvarla, y ella vivió para extinguir lo que alguna vez amó.
Todos los días nos pregunta lo mismo, y todos guardamos silencio y vuelve a irse con su mirada vacía siendo el monstruo que es ahora. No podemos responder su pregunta porque no existe una respuesta.
La hemos perdido.
La hemos perdido para siempre. Así como ella perdió su humanidad, nosotros perdimos a nuestra líder, nuestra alpha, nuestra diosa luna.
~*~
A LAS AFUERAS DE ALDERHOOD
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