The Midnight Chronicles Trilogy

CLAN ALDER: Capítulo III

**CANCIÓN SUGERIDA: "Make It Without You- Andrew Belle"

LONDRES, INGLATERRA

FINALES DE JULIO 1713

CASA DE LA FAMILIA DAWSON

—¿Qué planes tienes para esta mañana? —preguntó la duquesa de Egmont a su única hija que compartía la mesa a mitad del desayuno.

—Tomaré mi paseo matutino con Camila y luego regresaré para seguir la agenda de mis actividades de pintura.

—¿No crees que tu tiempo se consume en gran medida en compañía de la hija del agricultor? —fue la voz del duque que llenó en ese momento el silencio cómodo que se había hecho entre Michelle y su madre.

—Se llama Camila Strafford, padre—fueron las palabras inmediatas de Michelle mientras pasaba la elegante tela de seda sobre sus labios para limpiar su boca del desayuno delicioso que compartía esa mañana—, y mis actividades de ninguna forman afectan los compromisos que la familia tiene a los cuales asisto sin contratiempos.

—No hablo de asistir a los eventos que son parte de tu deber con tu apellido y nuestra familia—Michelle vio a su padre fijamente y escuchó el suspiro de su madre—. Hablo de que debes tener una relación más cercana con personas de nuestro circulo. Pierre Strafford es un buen agricultor y tiene mucho dinero gracias a eso, pero ambos sabemos que no es de nuestra clase. Lo cual incluye a su familia—la vio a los ojos—. Eres la futura duquesa de Egmont y ya es momento que actúes como tal. Pronto debutaras en sociedad y quiero pretendientes dignos de tu mano.

—Eso lo tengo perfectamente claro, padre—tomó un poco de té observando al hombre elegantemente vestido frente a ella—. No se puede olvidar algo que se me es recordado cada momento de mi vida.

—Lo dices como si fuera un gran pesar llevar nuestro apellido—Michelle observó a su padre. No era un hombre que podría considerarse galante o guapo. Pero tenía un aire de superioridad digno de su título. Su madre, por otra parte, era la personificación de la belleza.

—No haces precisamente divertido formar parte de esta familia, padre—dijo Michelle sin querer guardar su opinión. Su vida había cambiado y no se arrepentía de su decisión por momentos como estos que hacían su corazón entristecer—. Sé los deberes que implica nuestro título, pero el exagerar de tus acciones es sin duda discutible.

—No me sermonees ni uses palabras educadas para decir lo que sé qué piensas que me queda claro no es algo bueno—su padre fue duro al hablar mientras la madre de Michelle suspiraba sabiendo que se desataría una discusión. Otra más—. Estoy cansado de tu rebeldía, Michelle. Tienes una obligación, y debes comportarte como se espera de ti. Pero tú insistes en llevar la contraria a todo lo que se te pide. En cosas tan sencillas como las amistades con las que te dejas ver en público.

—Camila Strafford es mucha mejor opción de amistad que las hijas de tus socios y amigos de trabajo que tienen como único objetivo ser máquinas procreadoras para mantener los títulos de sus esposos mientras ellos se dedican a la vida libertina de la ciudad.

—¡Michelle! —le llamó la atención su madre llevándose una mano al pecho.

—Solo digo la verdad—Michelle suspiró y en ese momento un llamado a la puerta interrumpió lo que su padre iba a decirle.

—Disculpen mis señores—hizo una reverencia el mayordomo—. El cochero y la Señorita Strafford acaban de aparcar frente a la puerta esperan que Lady Dawson se una a ellos para el paseo matutino—los ojos de Michelle brillaron y tal brillo no pasó desapercibido para alguien en la mesa.