Capítulo 9.

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Entonces, la miró y su mundo decayó.

Grace se alejó un poco de Agnes, como si estar cerca de la pelirroja la molestaba, o le quemaba, o fue lo que vió Agnes al ver la reacción de Grace al alejarse.

—¿Eres médium o algo por estilo?— Preguntó Agnes con diversión tratando de aligerar un poco el ambiente tan raro que se había creado.

Grace sonrió de lado sólo un poco, y volvió a levantarse para buscar otra cerveza, cuando tomó las dos cervezas, volvió a su asiento y le entregó otra a Agnes.

Pero no decía ninguna palabra, sólo bebía de su cerveza mientras veía las cámaras de seguridad.

Había algo raro en Grace, tenía un olor muy adictivo, bastante adictivo a decir verdad, pero estar cerca de ella podías sentir como desprendía frialdad, su aura era muy fría y un tanto oscura.

—Aveces sueño con muertos.— Murmuró Grace bebiendo de su cerveza.— Es un poco raro, pero lo sueño.

Agnes la miró con atención por un momento y luego desvió su mirada de ella, sintiéndose incómoda ante sus palabras.

—Yo siempre suelo tener pesadillas.— Confesó Agnes muy bajo y Grace la miró.— Y es muy raro si no tengo una.

Aquella confesión de la pelirroja fue como música para los oídos de Grace, sus ojos brillaron de tal manera, como que si Agnes había dicho la mejor confesión del mundo.

—Es fascinante.— Dijo Grace con una sonrisa placentera.— Quizás eso es lo que me da curiosidad de ti.

—¿Te han dicho qué eres muy rara?— Le dijo Agnes con risa y Grace asintió con diversión.

—Y tú muy roja.

Agnes soltó una carcajada y Grace la miraba con diversión, pero poco a poco sus rostros divertidos se tornaron más serios, y sólo se quedaron ahí bebiendo de sus cervezas.

—¿Quieres tener sexo?— Preguntó de repente Grace, como si fuera una pregunta tan normal y ligera.

Agnes la miró incómoda y luego se removió en su asiento.

—No conmigo solamente, Lawrence.— Dijo Grace con risa bebiendo de su cerveza.— Con Gael y conmigo, o también puedes hacerlo con él mientras los veo, es más excitante para mí.

—¡Grace no!— Exclamó Agnes con risa y bebió un trago.— Que raro eso.

—¡Ay por favor!— Suspiró Grace con aburrimiento.—¿Es qué nunca has hecho un trío, Agnes?

La pelirroja movió sus manos con nervios sobre el pico de la botella, y trató de controlar un poco sus nervios ante la pregunta de Grace.

—Es que no...

—¿No te gustan los tríos?— Interrumpió Grace incrédula.

Grace la miraba con atención, veía sus manos nerviosas y luego como mordía su labio suavemente, Agnes soltó un suspiro con lentitud, y Grace entendió el porqué de sus nervios repentinos.

—Eres virgen.— Confirmó Grace con un tono más suave y luego bebió otro trago.— Tranquila.

Agnes la miró por un momento y luego asintió ante sus palabras.

Tenía 19 años, y jamás en su vida había estado con un hombre sexualmente o con alguna mujer, jamás pensó en el sexo, o quizás sí, pero para ella el sexo no era algo tan relevante y necesario en su vida, quizás nunca se había puesto a pensar ese tema seriamente.

¿Te quiero a ti? ¡No! ¿En tú mirada? ¡Menos! #3Where stories live. Discover now