Capítulo 39.

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Aidan Lawrence, el perfecto actor.

~Flashback.~

2 años atrás.

Salió de la preparatoria rápidamente buscando con la mirada a su hermana menor, pero al verla caminando a la camioneta donde el chófer la estaba esperando, soltó un aire de alivio.

Caminó hasta ella, pero luego se detuvo al ver como un chico alto, de cabello negro y ojos azules la detuvo, tomándola del brazo con gentileza y regalándole una sonrisa encantadora.

Se colocó detrás de una camioneta y miró la escena desde lejos, mientras se llevaba un cigarrillo a la boca.

—Me gustaría invitarte a cenar con mi familia.— Dijo él chico con una sonrisa tímida y Agnes sonrió de igual forma.

—Tendría que hablarlo con mis padres.— Murmuró ella con timidez.— Pero me encantaría, Daimon.

—Estaré atento, bonita.— Sonrió él y se acercó para besar su mejilla, y al separarse la miró con un brillo en sus ojos, y se marchó.

Subió a la camioneta sintiendo aún el hormigueo en su estómago y sus labios en su mejilla, y esa sonrisa tonta permanecía en su rostro. El chófer había subido, y luego la puerta a su lado se abrió y Aidan subió lanzando el cigarrillo en el suelo antes de entrar.

Agnes borró su sonrisa de inmediato y miró a la ventana para no ver a su hermano que la veía con ganas de matarla.

—Te recuerdo que aún tienes 17, y no voy a permitir que andes de zorra con algún idiota de esta institución.— Dijo él con rabia.

—Cumpliré 18 dentro de unos días, y ya me voy a graduar.— Dijo Agnes sin verlo.

—No me interesa, sólo no quiero verte de nuevo con él, no quiero que sigas convirtiéndote en una gran zorra.— Dijo con frialdad.

Agnes volteó a verlo con una seriedad inquebrantable y lo fulminó con la mirada, pero eso a él le molestó tanto que terminó golpeando su mejilla. El chófer miró la escena en el retrovisor y no hizo nada, porque sabía que si abría la boca o actuaba para ayudar a Agnes, su hermano Aidan se encargaría de dejarlo sin trabajo.

—¡Estoy harto de que seas una zorra y una malcriada!— Gritó Aidan furioso.

Agnes sintió sus lágrimas bajar, y su hermano la miró de refilón y luego volteó su vista a la ventana viendo los carros pasar, y él respiró hondo y luego soltó todo el aire para poder recobrar su compostura a una más pacífica.

Miró a su hermana, y se acercó acariciando su mejilla con suavidad y limpiando sus lágrimas.

—Lo siento, perdí el control.—Murmuró él en voz baja.— Sólo no quiero que te rompan el corazón, no podría lidiar ver como un idiota te hace daño, mereces a alguien que esté a tú altura, mi Agnes.— Le sonrió mientras acariciaba su mejilla con suavidad y luego besó su frente.— No volverá a suceder.

...

Daimon Wilson fue encontrado muerto en el patio trasero de su casa por una puñalada al corazón.

Nadie notó nada raro en las horas de madrugadas, y la cámara de seguridad del patio de su casa fueron desconectadas ese día, no hubo huellas en el cuerpo de Daimon o en su ropa, la persona que lo atacó había sido astuta a la hora de hacer la escena del crimen.

Agnes estaba llorando en su cama desconsoladamente, sintiendo como todo su cuerpo temblaba. Daimon había sido su novio sólo por dos meses, dos meses donde él chico le regaló alegría a su vida, dos meses donde se encontraba en una burbuja de felicidad a su lado.

¿Te quiero a ti? ¡No! ¿En tú mirada? ¡Menos! #3Where stories live. Discover now