Capítulo 10.

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Había una vez una Grace Hamilton...

Agnes caminaba detrás de Grace con sus pasos queriéndolos enterrar en el suelo, odiaba seguir a Grace sólo para preguntarle cuando iniciarían para hacer el poema.

Apenas habían terminado todas sus clases, Grace sólo tomó su mochila y salió de inmediato del salón, y Agnes venía detrás de ella armándose de valor para hablarle.

—Grace, espera.— Dijo en un tono alto la pelirroja.

Grace seguía caminando pero bajó un poco el ritmo de sus pasos.

—¿Uh?— Fue lo único que dijo sin voltearse a ver a Agnes.

La pelirroja llegó hasta ella y se colocó a su lado caminando hacía la salida de la universidad.

—¿Cuándo puedes reunirte conmigo para hacer el poema?— Preguntó Agnes en un tono neutro.

Habían llegado al estacionamiento de la universidad, y el chófer de Agnes ya la estaba esperando junto a la puerta de la camioneta.

—No lo sé.— Dijo Grace metiendo su mano en su bolsillo para sacar las llaves de su auto.— Quizás mañana podemos empezar, tenemos libre los martes.

Agnes lo pensó por un momento y luego asintió.

—Bien, te pasaré la dirección luego.— Dijo Grace caminando a su auto.

Agnes no quería darle su número pero por obligación debía hacerlo para coordinar con Grace.

—¿Me das tú número?— Preguntó con pesadez la pelirroja mirando a los lados.

Grace se acercó a ella y luego le extendió su celular a Agnes para que ella escribiera su número.

—Listo.— Dijo Agnes devolviéndole su celular.— Espero tú mensaje.

Grace la miró de reojo y se volteó para caminar a su vehículo.

—Odio esto.— Murmuró Agnes para si misma caminando hasta su camioneta.

...

—¡Yo sólo quería un poco!— Exclamó Thomas molesto.—¡Joder Jake! ¡Vete al carajo!

Jake miró a Thomas de arriba hacía abajo evaluando su conducta y luego bufó molesto y siguió besando a Sophie.

—Se acabó ¿si?— Dijo Jake separándose un poco de su novia para luego mirar a su compañero.— Gael debe tener más.

—¡Ni lo pienses!— Gritó Gael desde el bar.— Se acabó toda la marihuana el día de la fiesta.

Gael volvió a entablar su conversación con Grace, y Thomas caminó hasta el bar sentándose en uno de los taburetes con un rostro rendido.

—Amo la marihuana.— Murmuró Thomas con voz baja, sirviéndose un trago de whisky.

Estaban todos reunidos en el apartamento de Grace y Nathaniel, solían pasar las tardes ahí cuando terminaban sus clases, bebiendo, comiendo o jugando.

—Deberías llamar a Callum.— Dijo Chloe acercándose al bar junto a Nathaniel.— Siempre tiene.

Thomas sacó su celular para enviarle un mensaje a Callum, era un tipo mayor que siempre le vendía drogas a cualquiera del grupo de Grace. Chloe le entregó una cerveza a Nathaniel y luego se sentó en uno de los taburetes junto a su novio.

—Thomas acompáñame un momento.— Murmuró Grace sin ver a su compañero.

Thomas levantó la mirada de inmediato al sentir la voz de Grace tan seria, y guardó su celular. Caminó detrás de ella, subieron las escaleras y luego la castaña abrió la puerta de su habitación y esperó a que Thomas entrara para cerrarla con seguro.

¿Te quiero a ti? ¡No! ¿En tú mirada? ¡Menos! #3Where stories live. Discover now