Trabajo de Beta ~ VKookMin ~ TaeHyung, JungKook y Jimin

Capítulo 1~Bizcocho

Jeon JungKook siempre era el centro de atención allá donde iba; el denominado chico de oro por sus buenas notas y gran agilidad en los deportes. Bueno Jeon era el Alfa envidiado por todos y en todo. Y eso era lo más cómico, el hecho de que todos en su universidad creyeran que era un Alfa gastando inhibidores para su aroma. 

Pero no les podemos culpar por dejarse llevar por los estereotipos o ideas generales. Todos aún podían recordar aquel día del primer semestre de Jeon en la universidad de artes de Seúl. Un Omega había entrado en celo en medio de la cafetería, su Alfa destinado tenía la "culpa" al haberse encontrado ambos por casualidad. Ante las circunstancias, una gran mayoría de estudiantes, trató de detener al Alfa y alejar al Omega para evitar confrontaciones que después sus partes humanas podrían echarse en cara.

Lo impactante de aquello, y la causa que hizo a todos creer que JungKook era un Alfa imponente, fue que con tan solo un puñetazo logró dejar k.o. al Alfa en cuestión en celo.

Desde aquel incidente todos quisieron ser cercanos al pelinegro de cabello ligeramente largo y ondulado, todos los Omegas buscaban llamar su atención; él solo los ignoraba. Jeon estaba acostumbrado a recibir desprecios, ascos y humillación en su ciudad natal; tal vez algo de asombro e incluso miedo, pero nunca admiración.

Y él no la necesitaba, él era un Beta ligeramente feliz con su vida de estudiante y su casta oculta bajo inhibidores. Él estaba bien con la presencia de sus dos mejores y únicos amigos en su vida.

Kim NamJoon y Kim SeokJin; un Omega y un Alfa que conoció en su primer día en la ciudad de Seúl. El más alto de los tres, Nam, se había quedado atascado con su pie en una reja de una alcantarilla; JungKook se quedó con él tratando de ayudarlo hasta que Jin apareció. Al parecer aquel par eran amigos desde el instituto y JungKook pensó eran pareja.

Cuando ambos mayores, tras liberar el pie del Omega, le explicaron que no eran pareja le invitaron a tomar un café en agradecimiento por su ayuda. Aquella tarde surgió una conexión única y bonita, porque Jin supo al instante que era un Beta y solo le deseó suerte en su búsqueda; nada de malas miradas o insinuaciones de que era un depravado sexual. Y Nam, bueno, Nam sacó un halo inteligente diciendo cientos de cosas que JungKook desconocía sobre su casta y que hizo sentir especial a Jeon.

En aquel instante, de lunes al medio día, el Beta salía a prisa de su facultad cargando su mochila en uno de sus hombros, su patinete en su mano derecha y su móvil en la izquierda pegado a su oreja.

-Me gustaría en serio que vinieras Kook. -Su Hyung más mayor le había enviado un mensaje pidiéndole que le llamara en salir de clases.

-Ya Jin Hyung, pero ahora tengo que ir a la cafetería a trabajar. -Bajando los escalones de la universidad dejó caer su patinete al suelo montó en él con gracia para comenzar a darse velocidad impulsado con su pierna derecha.

-Pues a la noche. -Sugirió el mayor. -Es aún mejor porque es cuando cerramos y... -JungKook suspiró y esquivó a un grupo de Omegas levantando gritos emocionados ante su presencia.

-No puedo Hyung, voy retrasado con un trabajo de pintura. -Al otro lado de la línea pudo escuchar perfectamente el gruñido frustrado del Alfa.

-Es que no sé que hacer con él. -Jin sonaba ligeramente angustiado y desesperado. -Sabes que es norma oficial de mi restaurante tomar inhibidores si eres un empleado para no mezclar tu esencia personal con los aromas de mis comidas. -JungKook murmuró saliendo al fin de la universidad sobre su patinete, si se daba prisa podría comer algo antes de su turno en la cafetería. -Yo pude sentir su aroma a canela en la entrevista de trabajo, pero él no el mío y me trata como si fuera una molestia. -JungKook solo podía escuchar a su Hyung, este había encontrado recientemente a su Omega destinado y parecía ser alfo peculiar. -Si fuera un empleado normal ya lo habéis echado a la calle por faltarme así el respeto.

JungKook giró e inició camino en la gran avenida que llegaba a su trabajo, con gracia y precisión esquivaba coches y personas.

-Te prometo que iré este fin de semana Hyung. -Alegó viendo ya el cartel de la cafetería, dejó atrás su trabajo y siguió hasta la siguiente esquina donde había un pequeño restaurante de ramen casero. -Llama a Nam Hyung si necesitas ayuda para ya.

-Está bien Kook, gracias igual por escucharme. -JungKook sonrió despidiéndose de su mayor.

Cuando colgó la llamada, giró su mochila sobre su tronco para guardar el móvil en esta. Mala fue su suerte, algo que nunca le había pasado, que se quedó estático viendo al asfalto pasar bajo las ruedas de su pariente.

El tiempo parecía haberse realentizado,  la manera en que sus Hyung's habían descrito aquello gritando la verdad en su subconsciente. Una sensación de aire espeso e incluso tangible perdiéndose en sus pulmones mientras respiraba por su nariz. Era la maravillosa esencia de un bizcocho recién horneado; incluso cuando cerró los ojos envuelto por el aroma, podía degustar el sable de la masa tierna y dulce en sus papilas gustativas.

-¡Ah! -Un grito, ligeramente agudo, lo obligó a abrir sus ojos asustado. Lo cual fue inútil y tarde, su gran cuerpo ya había chocado contra otro más pequeño y ambos habían terminado en el suelo.

JungKook apretó sus ojos con fuerza y movió su cabeza tratando de ubicarse. Al volver a abrir los ojos vio su patinete chocar contra una pared, nada grave. Sus ojos entonces fueron bajo su cuerpo, a aquello que su mano derecha sujetaba con cuidado y protección. Bajo su palma sentía las cosquillas suaves de un cabello lacio y rubio. Bajo su brazo izquierdo, que había recibido la mayor parte del golpe y el quemazón con el asfalto, una estrecha cintura y fuerte espalda era apresada contra su cuerpo.

JungKook se agradeció internamente a su instinto de haber protegido al pobre chico con el que había chocado y derrumbado en el proceso.

-¿Está bien? -Preguntó en un susurro, elevando sus ojos hasta los almendrados del chico rubio.

-Sí, yo... -Tan sencillo, tan embriagador fue escuchar aquella dulce voz. El aroma perfecto de la masa caliente de un bizcocho lo golpeó de nuevo como un vendaval obligándolo a cerrar los ojos por el repentino mareo.

Forzándose a ser cuidadoso, se puso en pie a gatas por la sensación de mente nublada que estaba experimentando. Eres aroma me estaba volviendo loco, sus ojos grandes examinaron la calle donde estaba, irónicamente buscaba una panadería o pastelería cerca. Algo que explicara el fuerte aroma atrayente de bizcocho.

Pero sus ojos cayeron en el rubio con el que había chocado y que se ponía en pie por si solo. Tenía un cuerpo pequeñito, delgado pero a primera vista musculoso, ropa deportiva casual y una mochila de deporte a su derecha. El rostro del rubio, que portaba su cabello desordenado, era la definición gráfica de suave. Esa brillante piel pálida llamaba a ser acariciada, besada, con devoción.

-Eres... -Sus grandes ojos cayeron ahora sobre los labios que habían hablado, gruesos y rosados. Ambos hicieron conexión visual, separados por unos dos escasos pasos. -¿Eres un Beta? -JungKook frunció su ceño confuso, ¿cómo podía saberlo si estaba usando sus inhibidores? -Oh mierda.

El rubio se agachó s recoger su mochila, cargándola en su hombro y dándose media vuelta para ir hacia la calle principal. El lobo de JungKook, aquel dormilón que poco decía o hacía, aulló en su pecho con ansiedad. Sus piernas siguiendo rápido al contrario.

-Omega, espera. -Habló Jeon, dejándose guiar por su lobo porque este pocas veces daba acto de presencia. Alguna vez en su vida leyó que su conexión con su lobo Beta crecería hasta hacerse más fuerte una vez encontrara a sus destinados.

-No. -Dijo seguro el rubio Omega, cruzando la calle corriendo y entrando a un taxi parado en la acera de enfrente.

Jeon solo pudo quedarse viéndolo marchar, su tiempo para comer había terminado, su patinete estaba en mitad de la calle, su brazo y jersey rapado, su lobo dando vueltas en círculos exigiéndole idiotamente que corriera tras ese taxi y él...

Él solo quería llorar porque había encontrado a su Omega y no estaba listo para ello.

🤍☕📖🍰🤍

Nota: Bueno, damos inicio, seguiré trabajando para que sea una historia bella. En el próximo capítulo pretendo hacer aparecer a Tae 🤍👌🏻 tal vez lo escriba esta tarde que tengo tiempo libre