Jeon JungKook es uno de los pocos de su casta, sí, Jeon JungKook es un beta. Uno de los maravillosos y preferidos hijos de la madre Luna.
Para Jeon siempre fue complicado adoptarse a su vida. De pequeño fue el niño del que nadie quería ser amigo, d...
En una vieja cafetería del centro habían cinco recurrentes clientes cada vez que iban a la ciudad; un trio destinado y dos cachorros que siempre causaban alboroto pero cuya dueña amaba con todo su ser. Siempre era así, siempre que TaeHyung, JungKook, Jimin, Chaeryeong y Jungwon viajaban a Seúl por cualquier consulta o simplemente a ver a sus amigos; iban a visitar a la antigua jefe de JungKook como camarero en su época de estudiante universitario.
La familia esperaba que llegara una hora clave para encaminarse hacia la puerta del ayuntamiento y juzgados para esperar la ansiada sentencia. Dejando eso de lado, Chaeryeong estaba relajada mientras su hermano le peinaba sus coletas.
-Amores. -Llamó a sus hijos Jimin quien estaba sentado frente a ellos y tenía una de sus manos entrelazada con su Alfa. -¿Qué queréis este año para vuestro cumpleaños? -Los menores de encogieron de hombros desinteresados, todo lo que les regalaban sus padres siempre era de su agrado porque los conocían y hacían con amor.
-Vamos. -Rio TaeHyung. -Ya vais a cumplir 12 años, algo debe haber que queráis. -Los mellizos se detuvieron para verse a los ojos.
-¿Lo que queramos? -Preguntó Chaeryeong, sus padres asintieron.
-Queremos que os caseis el día de nuestro cumple. -Alegó Jungwon sonriente. Jimin apretó al instante sus labios conmovido.
-Amores, eso no sabemos si es posible... -Susurró siendo detenido por el gruñido posesivo y molesto que surgió de Jimin. TaeHyung vio a su Omega curioso, después buscó que era aquello que el mismos rubio veía para haberle molestado tanto.
Jimin había buscado con su mirada en la cafetería buscando a su Beta, para llamarle y decirle la cosa tan adorable que habían dicho sus hijos, cuando lo encontró sonriendo a otro Omega que no era él. Pero eso no era todo, JungKook sonreía también a otro Alfa y eso llegó a incomodar y alertar al lobo de TaeHyung.
JungKook, siendo totalmente desconocido de las miradas de sus novios, hablaba con esos dos chicos que parecían ir a su antigua universidad y que le hablaban sobre las marchas a las que se habían unido ellos y sus grupos de amigos a su favor. Por eso Jeon sonreía, porque era bonito conocer gente que aunque no perteneciera a su casta la apoyara.
La marca de unión con TaeHyung, y que a su vez le conectaba con Jimin, tiró en su nuca haciéndolo jadear y hacer una mueca. El chico Omega tocó su brazos al verlo jadear de dolor y el Alfa se inclinó para verle a los ojos con la misma preocupación. Mientras estos desconocidos le preguntaban si le ocurría algo, JungKook vio entre sus cuerpos a sus novios lanzar dagas con los ojos fijos en esos dos chicos y sus rostros serios y fríos. JungKook tragó saliva en seco, adustándose más aún cuando no fueron ni TaeHyung ni Jimin quienes fueron hacia él, sino sus hijos mandados por estos. Eso sí era un problema.