Trabajo de Beta ~ VKookMin ~ TaeHyung, JungKook y Jimin

Capítulo 48~Felicidad

-¿No vais a entrar con vuestro pollito?

La pregunta de Jimin quedó suspendida en el aire mientras sus gruesos labios hacían cada vez más profundo un puchero adorable y sus ojitos almendrados parpadeaban seguido de forma tierna.

Tal vez TaeHyung podía ser más frío y duro, resistirse a los encantos de su Omega algo más de tiempo, sin embargo JungKook no. Jeon era débil cuando se trataba de su Hyung rubio al cual su pálida piel comenzaba a enrojecerse por el agua caliente del jacuzzi.

Un resoplido profundo, que denotaba rendición, fue dado por el Beta mientras comenzó a retirar sus zapatos, pantalones, boxer y calcetines. Jimin aplaudió de forma infantil salpicando agua en el proceso y se echó a un lado para dejar hueco a novio más menor cuando finalmente estuvo desnudo entrando junto a él al jacuzzi.

-Tae Hyung. -Llamó JungKook al Alfa cuando ya estuvo sentado dentro, recibiendo esa sensación agradable en sus músculos por el cambio de temperatura y las burbujas. -¿No vas a entrar? -El castaño pareció dudarlo para finalmente negar con su cabeza y cruzarse de brazos.

-No pasa nada Kookie. -Susurró Jimin dejándose ir hacia él, rodeando la cintura de su Beta con sus piernas y haciendo así chocar su barriguita contra el plano abdomen marcado del pelinegro. -Si Alfa no nos quiere está bien...

-Yo no he dicho eso... -Trató de refutar el castaño, sus espesas cejas fruncidas, sin embargo Park siguió hablando mientras lo ignoraba.

-Podemos divertimos sin él. -TaeHyung oscureció su mirada con indignación, JungKook lamió sus labios nervioso por las dobles intenciones del Omega.

-Pero amor... -Susurró el Beta, quería negarse, de verdad era lo que quería. Aún estaba ese miedo irracional a hacer daño a su Omega embarazado o a sus cachorros, sobretodo después de haber pasado cuatro meses sin penetrar a Jimin.

-Shhh. -Siseó sobre los delgados y rosados labios de Jeon. -Sé que también quieres. -Aseguró, las pequeñas manos del Omega bajando entre sus cuerpos, pasando por el pecho y abdomen musculoso para llegar al pene de su novio.

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-Pero es que... -Volvió a murmurar, siendo inevitable detenerse cuando un jadeo ronco escapó de su garganta al recibir un apretón en la cabeza de su pene por una de las manos del Omega mientras su otra mano daba ligeros masajes a sus bolas.

-No pasa nada, no nos pasará nada, no a mí ni a los cachorros. -Los mullidos labios del Omega dejaban su aliento cálido por el cuello del Beta, subiendo por su mandíbula y mejilla hasta llegar a sus labios donde dejó un casto beso. -¿No vas a ayudar a tu Minnie? -El Omega conectó sus miradas, haciendo a su voz donar añiñada, sus labios con pucheros y sus manos aún jugando bajo el agua entre sus cuerpos. -Minnie quiere sentir a su Beta dentro de él. -La lengua ávida del Omega lamió entre los labios de Jeon abiertos, aún sin adentrarse dentro de la boca contraria. -Que su Beta, su Kookie, su conejito, le haga el amor porque lo ha echado mucho de menos.

JungKook gimió, su pene ya endureciéndose por segundos, su lobo rasguñando en su pecho queriendo devorar al Omega que lo seducía descaradamente. Y sucumbió, deseoso también de todo aquello desde hacía tiempo, arrollando hasta besar al fin a su Omega de forma desordenada y mordaz.

Sus lenguas enredadas, succiones y mordidas profundas en los labios rosados y ya hinchados de su Omega; gemidos del mismo cuando comenzó a succionar su ávida lengua como si le estuviera haciendo una mamada a la par que apretó sus nalgas separándolas y comprimiéndolas.

Jimin, demasiado excitado y ansioso, se encaramó más sobre él dejando de lado el hecho de masturbarlo tan solo para restregarse entre sus intimidades. Jeon bajó a besar su cuello, esa marca cicatrizada de sus dientes, a la par que introdujo con cuidado su dedo central en el anillo de nervios de Jimin.