Segundas oportunidades. ("Somos" libro #3)

CAPÍTULO 3.

Grace Austin.

—¿Sexo sin compromiso?—Inquiero mirándolo fijamente.

—Se podría decir.—Asiente.

—Bueno, yo estaré aquí unos días, tú dime cuándo y dónde, y te confirmaré si puedo.

—¿Me confirmarás?—Su burla.—¿Entonces qué hay de mi tiempo?

—¿Crees que solo me pedirías sexo y ya está?—Niego con una sonrisita.—Yo tengo una vida y una que otra cosa que hacer, Il mio bragas."Mojabragas"

—Bueno, ¿Te vas en una semana no? Contando desde hoy.

—Realmente puedo irme cualquier día, yo no mando en mi agenda.—Suspiro. Y el solo hecho de pensar en que Camila me puede llamar mañana mismo me dan ganas de cogérmelo ya.

—Ugh, ¿Cómo vives?

—Me gusta lo que hago, lo amo.—Recalco.—Deberías ver lo buena que soy.

—Ya me estoy dando cuenta.—Dice y me percato de que su mirada no está en mi cara, sino, en mis senos.

—Ojos aquí.—Levanto su mentón con mis dedos haciendo que su mirada lujuriosa se clavara en mis ojos.—Y hablaba de lo buena que soy en la pasarela.

—Te alabas mucho.

—Cuando no tienes quien lo haga, aprendes hacerlo tú misma.—Me levanto de la banca, y con bastante maldad me limpio el trasero a propósito frente a él, aunque la verdad tengo el trasero lleno de polvo.

—¿Quieres que te acompañe?

—Bueno, si eso quieres, claro.—Le sonrío en asentimiento y salimos de la cancha.

Al salir el mismo grupo de chicas que vi cuando venía, estaban afuera y sus ojos se clavaron como dagas en mí. Iba a seguir de largo, hasta que una morocha se mete en mi camino.

—¡Dios! ¡Hola! Soy Brittany, te admiro muchísimo, ¡mierda! Digo, ¡Dios! Eres más hermosa en persona.—Se ríe con notables nervios.

—Muchísimas gracias Brit.—Le sonrió con sinceridad, aún no me acostumbro a este tipo de cosas.

—¿Me puedes dar una foto? A mí a y mi grupo de amigas.

—Claro, sería un placer.—Cedo.—Bobo, toma la foto.—Le indico a Lucas.

Y así lo hace, el grupo de chicas de posa a mi lado, y las dos que están más cerca de mi, me abrazan mientras paso mis dos brazos por sus hombros.

—¡Gracias! Un placer conocerte.—Dice Brittany.

—El gusto es mío preciosa.—Digo para alejarme.

—Por lo visto eres famosa.—Lucas se burla.

—¿Te estás burlando de mí?—Me giro para quedar frente a él. Él sonríe sin mostrar sus dientes y me mira, cuando lo hace, siento todo dentro de mí temblar.

—Estás muy cerca de mí, Dolcezza.—Susurra. Y es cierto, mis senos rozan con su torso.

—¿Y eso es que problema? Tú te estás burlando de mí.