Segundas oportunidades. ("Somos" libro #3)

CAPÍTULO 31.

Grace Austin.

A petición de Brooke estoy en su casa, cuando se dio cuenta que estaré aquí unos días por mis padres, no tardó en invitarme y yo no pude negarme porque eso sería de mala educación y más cuando fue tan gentil conmigo.

Es por eso que ahora me encuentro en su sala de estar viendo a una Hayley mucho más grande que la última vez, tiene un año y camina, ¡Camina! Una parte de mí se encuentra tan emocionada por ver a Tyler, el cual estoy súper segura que ya camina y dice algunas palabras mejor que la última vez.

Cuando me dijo "Mami" sentí que mi mundo se detenía unos segundos, fue una sensación tan grata que me hubiese puesto a llorar si me hubiesen dado la oportunidad. Es una lástima que Lucas lo haya apartado de mí sin darme la oportunidad.

Borro esos pensamientos de mi mente cuando Brooke vuelve de la cocina con una copa de vino para mí, me sorprende muchísimo lo grande que está su vientre, parece inhumano. Sin embargo, ella está preciosa, su pelo más largo y rubio, sus senos más grandes y se ve súper tierna cuando su panza llega primero que ella.

Brooke se queja cuando se sienta y lleva una mano a su panza mientras la acaricia de arriba abajo.

—No te embaraces.

—¿Por qué no? Veo que lo llevas bien. —Le digo con una sonrisita.

—Ni siquiera puedo conmigo, esto. —Señala su panza. —¡Pesa demasiado!

—¿Ya saben el sexo? —Pregunto mientras le doy un trago al vino tinto.

—Sí, un niño y una niña.

Le sonrío porque verdaderamente, aunque se note cansada se encuentra muy feliz.

—Qué bueno, ¿Ya tienen nombres?

—Addison y Aiden. —Contesta y desvía su mirada a Hayley la cual se encuentra corriendo de un lado a otro. —Cuidado si te caes, Hay.

—¡Nooo! —Se ríe ella y sigue corriendo.

—Es una sola persona con energía de diez. —Suspira y me mira. —A ver, cuéntame de ti, ¿Cómo has llevado todo?

—Muy bien la verdad, volver a ver a Lucas después de tanto tiempo ha revivido un montón de cosas.

—¿Cómo lo llevan?

—Bueno, le dije que si quería una segunda oportunidad conmigo tenía que ganársela. —Me encojo de hombros.

—Uh, una chica difícil, me gusta. —Se ríe.

—¿Y Jace?

—Trabajando o en casa de mis hermanos, Lucas y él son uña y mugre. —Rueda los ojos. —Además estamos peleando mucho, yo estoy súper insoportable y él no es que tenga mucha paciencia.

—¿Qué ha pasado? —Me encuentro preguntando con mucha curiosidad.

—Lo hice salir por comida a las 3 de la mañana y luego no la quería, no se enojó, pero luego le dije que todo era su culpa...—Inhala profundamente. —Después no quise dormir con él y lo mandé al sofá... ¿Qué más? Le he hecho demasiado, este embarazo es caótico. Un día estaba muy ocupado con unos papeles y yo quería tener sexo, y digamos que me puse muy insoportable al punto que, sin querer derramé un vaso de jugo en esos papeles que no tenían copias...

—Vaya....

—Si, por eso te digo que mejor ni te embaraces... ¿Quieres tener hijos?

—No ahora mismo.

—¿Qué tal el modelaje? —Pregunta cambiando de tema.

Cuando vamos a responder escuchamos un sonoro "Pum" y continúo a eso, un llanto.