CAPÍTULO 7.

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Grace Austin.

Una vez llego a Milán, le pido al chofer de Camila,—Que también es mío—que pase por mí, tengo que ir a casa y de una verme con Camila en la academia.

No he comido nada, espero poder hacerlo antes de empezar a trabajar. Muchas personas creen que ser modelo es solo caminar en la pasarela. Y ojalá fuese así, muchas veces no duermo, muchas veces mi salud mental no es la mejor, la mayoría de las veces lo único que está bien en mí, es mi cuerpo trabajado en el gimnasio.

A todo esto, súmale estar horas en tacones, nunca pasarse ni subirse del peso ideal, lo aprendí muy a las malas.

Cuando por fin llego a casa, me despido de Larusso, aunque de todas formas me vendrá a buscar en una hora.

Buongiorno, Niccolo.—Saludo al botones de mi edificio.

Buongiorno, signorina Austin.—Me devuelve el saludo acompañado de un asentamiento de cabeza.

Sonrío sin mostrar los dientes y me giro hasta el elevador, cuando estoy cerca pulso el botón de piso uno. Espero unos cuantos minutos para que baje. Cuando lo hace las puertas se abren dejándome ver a mis vecinos, sonrío y no digo más.

Estoy bastante cansada de hablar.

Entro cuando ellos salen y pulso el botón del piso 7. La verdad este edificio me fascinó desde el momento que Camila me lo enseñó, la privacidad y seguridad es muchísima, por lo cual fue una de las razones principales para quedarme aquí.

Llego a mi piso y solo tengo que caminar hasta el final de pasillo. Una vez ahí, en mi bolso de mano tengo la llave, la tomo y abro la puerta.

—¡Por fin llegaste!—Escucho la voz chillona de Lilieth.

Bueno, pues mucha seguridad no tiene el edificio.

—¡Hola!—La abrazo con fuerza.—¿Cómo entraste?

—Literalmente le rogué a Camila por horas para que me dejaran entrar.—Resopla.—¡Te extrañé! Mae y mi trabajo casi me ahogan.—Se deja caer en el sofá.

—Me lo imagino, ¿Cómo te ha ido?

—Sven es desagradable, pero está bueno.—Se encoge de hombros. Yo entro mi maleta y cierro detrás de mí.—¿Cómo te fue a ti?—Pregunta mientras sube y baja sus cejas.

—Bueno...tuve sexo casual con Lucas.

—¿¡EL HERMANO DE BROOKE!?—Chilla.

—Sí, el hermano de Brooke que está buenísimo.—Suspiro y me acerco a la cocina.—Fue un sexo increíble, no te imaginas, Dios...

—Pensé que sólo fue una atracción de segundos.

—Yo también lo pensé, pero luego me acerqué a él, hablamos, conocí a su hijo....

—Espera...¿También están metiendo a su hijo en esto?

—¡No!—Contesto rápido.—Acordamos dejarlo fuera de todo esto porque ya yo no volvería a Inglaterra.

Ella asiente con desconfianza.

—¿Te pasa algo?—Me examina.—No te noto muy bien.

Segundas oportunidades. ("Somos" libro #3)Место, где живут истории. Откройте их для себя