CAPÍTULO 5.

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Grace Austin.

—¿Con quién te estás viendo últimamente?—Pregunta mi mamá, Chiara.

—Un chico.—Respondo tomando un bocado de la pizza.

Si Camila me viera...

—¿Qué chico Grace?—Enarca una ceja. Suspiro pesadamente y la miro.

—Es el hermano de la recién casada, ya sabes, a la boda que fui.

—¿Y qué tal?—Da un sorbo de lo que sea que está bebiendo.

—Bien.

—¿Bien?—Alza sus cejas.—No parece gustarte mucho.

—No me gusta, solo me atrae física y sexualmente.—Me encojo de hombros.

—¿Sexualmente? ¿Tendrán sexo?

Oh, no...

—No.

—Te conozco, tendrán sexo.

—Mamá...

—No me gusta que te involucres sexualmente con personas que conoces desde hace literalmente nada de tiempo.

Non iniziare mamma.—Pongo los ojos en blanco. «No empieces mamá.»

—¡Non dirmi di non iniziare Grace Austin, non mi piace questo genere di cose! Potrebbe avere una malattia o qualcosa del genere.—Grita en Italiano.

«¡No me digas que no inicie Grace Austin, ese tipo de cosas no me gustan! Puede tener una enfermedad o algo por el estilo.»

Significa PELIGRO.

—Existen los condones.—Respondo con calma.—Mamá, me voy mañana, y no lo volveré a ver, me atrae y lo haré.

La escucho suspirar y ese es mi momento para salir de la casa, Lucas ya está afuera.

Me abrazo a mi misma, aunque tengo el abrigo que le robe a Lucas, la ráfaga de viento que me abraza está bastante helada.

Me adentro al carro y cuando estoy adentro, le doy una sonrisa sincera.

—Hola, bobo.—Saludo.

—¿Y mi beso?—Enarca una ceja. Me tomo mi tiempo para detallarlo, lleva unos joggers grises, una camiseta blanca y una abrigo del mismo color que los joggers.

—¿Quieres un beso?—Enarco una ceja burlona.

—Creo que me lo merezco.

Sus manos se deslizan  por mi cuello. Apretándome suavemente la garganta con los pulgares me echó la cabeza atrás. Sentí la presión de sus labios contra los míos.

Sus manos bajaron hasta mis hombros, rozaron mis brazos y se posaron en mi región lumbar.

Aplicó más presión en mi cuello, volviéndolo más placentera aún, y antes de que termináramos desnudos en el carro, le mordí el labio.

Segundas oportunidades. ("Somos" libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora