Segundas oportunidades. ("Somos" libro #3)

CAPÍTULO 38.

Grace Austin.

Por primera vez en todas las veces que he dormido con Lucas, este tuvo una pesadilla. Es por lo cual le estoy llevando un vaso de agua a la habitación. Se me rompe el corazón cada que vez que lo veo de esta forma, desorientado, triste y desesperado. Quisiera poder chasquear los dedos y tener a Tyler con nosotros de nuevo.

—¿Ya estás mejor? —Cuestiono pasándole el vaso de agua. No responde puesto que lleva el vaso de agua a sus labios y se lo bebe todo de un sorbo.

Deja el vaso en su mesa de noche y me subo a la cama.

—Sí, gracias.

—No tienes que agradecer.

—Cada día que paso sin él es una agonía, te lo juro. Siento que no estoy completo, Grace. Tengo miedo, miedo de que no vuelva a estar conmigo o a escuchar su risa. —Su voz se rompe y por instinto lo atraigo a mi pecho.

—Vamos a resolver esto. —Sé que debería decir, "Te lo prometo" Pero ¿cómo le prometo algo que no sé cómo resultará? Esto es una caída al vacío, solo espero que no nos peguemos fuertes al caer.

—No sé qué hare si no vuelve conmigo. —Siento su cuerpo sacudirse y entonces entiendo que llora, acaricio su espalda y le doy besos en su cuero cabelludo. Mis ojos se humedecen porque siempre he visto al Lucas fuerte, me rompe ver esta versión de él.

—Volverá contigo y te llamará papi mil veces, tantas veces que querrás cerrarle la boca. Podrás llevarlo al colegio y cuando crezca aconsejarlo, volverá a ti porque es tu hijo.

No dice nada, pero siento las sacudidas de su cuerpo y como se aferra a mi camiseta. Le duele y a mí me mata no poder hacer nada para ayudarlo. Acaricio su cabello y espalda hasta que lo siento dormir sobre mí, me muevo solo para apagar la luz. Por la ventana se filtra el cielo oscuro y la gran luna, deben ser las tres o dos de la madrugada.

Beso su cabeza y rezo para que solo nos pasen cosas buenas de aquí en adelante, que podamos conseguir información, que Alisha se apiade de Lucas, pero que Tyler vuelva a su verdadero hogar.

Brooke Henderson.

—¿Qué otra información encontraste? —Cuestiono.

Jace ha pasado todo el día intentando investigar sobre Alisha, pero es como si en esta vida fuese un fantasma. Nadie limpia tan bien su historial si no tiene nada que esconder, pues el que nada debe, nada teme.

—No he encontrado nada de ella, es como si no existiera.

Me acerco a su escritorio y me coloco detrás de él para poder ver lo que hace. No entiendo lo que hace, pero lo admiro.

—Siento que la Alice que nos quiere ayudar. —Hago comillas con mis dedos—Es Alisha, ¿Si quiere el dinero para salir del país con Tyler?

Jace da media vuelta en la silla giratoria y me mira a los ojos.

—No lo había pensado, es como un puto juego. Hoy juegan a ser una y al otro día, le toca a la otra.

—Lo sé, no sé qué pensar al respecto. Tres millones de dólares lo necesita quien quiera borrar su paso.

Vuelve a girarse hasta quedar de frente a su computadora.

—¿Cuál es su nombre completo?

—Alisha Santana Márquez.

Teclea en su computadora el nombre de Alisha, pero no su primer apellido, sino su el segundo.

—Brooke...