EXTRA I.

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Grace Austin. 

Una semana después me dieron de alta en el hospital, me indicaron reposar las 24hrs del día, por dos semana. No hacer mucho esfuerzo físico, no correr, no cargar cosas pesadas y no hacer ejercicio. Básicamente solo podía, respirar, caminar y comer. Aunque tampoco me quejaba de aquello.

Sigo en la casa de Lucas, por un lado siento que invado mucho el espacio de Susan, aunque a esta eso parece no molestarle, me había quedado sin ropa, pero Lucas me ayudó comprándome en el proceso de reposo.

Hemos llevado las cosas de maravilla, yo lo amo, él me ama, amo a su hijo, su hijo me ama y me llama mami, por lo cual creo qué pasa de ser su hijo, a ser el nuestro. No tengo quejas, toda su familia se ha portado súper linda, su mamá (Mi suegra) siempre está pendiente a mí. El parto de Brooke será el mes que viene y espero estar totalmente recuperada para ayudar.

—¿Tienes hambre?—Cuestiona Lucas. Giro mi cabeza y lo veo entrar a la habitación con Tyler detrás.

—Sabes de qué tengo hambre.—Comento burlesca.

—No puedes hacer ninguna actividad física, y eso implica mucha.—Toma a Tyler en brazos y se sientan en la orilla de la cama.

Con un poco de esfuerzo me acomodo mejor, para quedar en posición de Indio.

—No, amor, mami no puede cargarte.—Digo cuando veo las intenciones de Tyler sobre lanzarse encima de mí.

—¿Segura que no quieres nada de comer?—Vuelve a preguntar.

—No, pero podrías darme un besito.—Frunzo los labios.

Me rio cuando Tyler se adelanta y me lo da.

—¡Oye! Te la robas y también sus besos, tenemos que hablar seriamente.—Lucas devuelve a Tyler a su regazo y finge amenazarlo.

El único problema es que ellos me hacen reír mucho y no puedo reírme con fuerza.

—Te amo, Ty.—Le digo.

—Te amo, mami.

La sonrisa se ensancha y el corazón se me ablanda, estoy muerta de amor.

—¡Tyler!—Escuchamos a Susan gritar.

—¿Escuchas eso?—Pregunta Lucas.—Ve, Tía Susie te llama.

Lucas se levanta y le abre la puerta para que Tyler salga como alma que se lleva el diablo.

Dejo salir un suspiro cuando cierra la puerta y se sienta a mi lado.

—¿Qué?—Rompo silencio.

—Estaba pensando....—Dice pero calla. Su cara dice nervios por todos los lados.

—Estabas pensando....

—Te lo diré de una, sin rodeos.—Aclara y yo asiento.—Estaba pensando en qué podemos vivir juntos, no aquí obviamente.—Aclara con rapidez.—Compraríamos una casa, con un jardín grande para Queen y futuros perritos, no lo sé...Solo te veo a ti, a Tyler, a Queen y a mí en un solo lugar.

Me quedo en silencio, mientras todo dentro de mí baila. Sabía que este momento podía llegar, no tengo miedo de irme de Milán, tengo toda una vida aquí y no tendría que dejar mi trabajo.

Sin embargo, quiero ver hasta donde llega.

—¿Me estás pidiendo que abandone mi hogar?—Cuestiono incrédula.

Suelta un suspiro.

—También está la opción de irnos a Milán, puedo adaptarme a la vida allá, podemos enseñarle a Tyler hablar Italiano, podemos hacer lo que quieras, Grace.—Se acerca más a mí.

Segundas oportunidades. ("Somos" libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora