capítulo 64.

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LEA POV:

Levanto mi vista y me encuentro el pacífico rostro de Louis. Su cálido aliento choca contra mi boca, y tengo ganas de acercarme a él y darle el mejor beso que nunca le han dado, pero me contento, se ve tan relajado que me daría pena despertarlo. Alargo mi brazo haciendo que el agarre de Louis se debilite y le acaricio la barbilla. Una sonrisa se forma en mi cara al ver como se frunce su ceño. Aparto delicadamente sus brazos de mi cintura y me levanto despacio. Mi aspecto está mucho mejor, que digo, ya estoy bien. Me pongo boca abajo y me hago un moño dejando pelos sueltos y me pongo unos  pitillos negros junto una camiseta negra de Louis, la cual, no sé como ha llegado ahí. Cojo mi móvil y mi monedero y salgo de la habitación bajando las escaleras.

-¡Lea!-su abuela se limpia las manos en el delantal y camina hacia mi. Trago saliba, tengo vergüenza por lo de antes.-¿Estás mejor? Louis nos dijo que estabas mal...

Asiento intentando poner una de mis mejores sonrisas.

-Me voy un momento a la ciudad, si Louis se despierta decirle que me he ido y que he cogido su coche.-Su abuela sonrie amablemente y se acerca y me da un fuerte abrazo el cual, no dudo en devolver.

Cojo las llaves de su coche que estan en el mostrador de la entrada y salgo por la puerta subiendome en el auto.  Conduzco en silencio pensando en donde ir primero. He de encontrar un trabajo, si o si. Quiero alquilar una habitación o algo, no quiero seguir viviendo con Louis, no por ahora.

Canto a todo pulmón las canciones de The Fray, hasta llegar a una calle bastante poblada, donde una vez ahí, aparco y me bajo. Cruzo la calle corriendo entrando a un bar, pero justo cuando estoy enfrente de la barra me pregunto: ¿Y que se supone que he de hacer?

-Hola, ¿desea algo?-pregunta una anciana al otro lado de la barra.

-Em...-me rasco nerviosa.-Esto... yo... bueno, eso... vengo a ver si podríais hacer una entrevista... estoy buscando trabajo.

Me doy una patada mental, ¿qué me pasa? Estoy quedando como una perdedora tartamudeando de esta manera. La anciana se lo piensa por un momento pero finalmente añade:

-Claro querida, esperate cinco minutos que acabe mi turno y hablamos.

Asiento con una pequeña sonrisa en la cara y tomo asiento en una mesa cerca de ella pendiente de cuando me llame. Vaya, eso ha sido muy fácil, ¿no? Enrosco un mechón de pelo en mi dedo y lo muevo aburridamente. Que pesadez, ¿cuánto tiempo pasará? Estoy segura que ya han pasado más de diez minutos. Resoplo silenciosamente, no quiero que me pille y le cause mala impresión.

-Ven, pequeña.

Su forma de decir pequeña me hace recordar a Louis, él lo dice tan delicadamente, tan cariñoso... me deshago nada más escucharlo, desde el primer día que me lo dijo, por mucho que me odíara, siempre sentía algo en mi interior al escuchar esa palabra. Me levanto y camino detrás de ella hasta sentarme enfrente de su pequeño escritorio de madera.

-¿Y bien?-me encojo de hombros, ¿qué mierdas me dice?-Primero, ¿cómo te llamas?-Contesto mi nombre con un hilo de voz a causa de los nervios.-¿Por qué quieres el trabajo?

-Pues... ya soy mayorcita para trabajar, ¿no?-asiente con una gran sonrisa en la boca, haciendo que se le creen arrugas al rededor de la boca.

Me hace unas cuantas preguntas más, la "entrevista" dura alrededor de media hora, le explico un poco de mi vida, evitando el pasado, sobre todo las cosas malas, pero finalmente, el trabajo es mío. Le doy la mano agradecida y asiento a todo lo que me dice, aunque no me entero de nada. Salgo por la puerta del bar dando pequeños saltitos, en el primer siio que entro y me contratan. Me subo al coche y miro el móvil, nueve llamadas perdidas de Louis, ¿estará preocupado? De todas formas, lo ignoro, prefiero contárselo a la cara. Subo el volumen de la radio y me dejo llevar por la emoción.

Sé que dije que intentaría subir cada día o cada un día, en fin...  culpa mía -.-

Angels to fly ❁ L.TWhere stories live. Discover now