Capítulo 6(1/2)

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Era raro, siempre era yo la orgullosa. La persona a la que todo el mundo se arrastraba a ella para que le perdonase o le dejara hacer algo. Nunca me había arrastrado, pero ahora, todo estaba cambiando; o me arrastraba a Louis o me arrastraba a la bibliotecaria para que me dejase hacer el trabajo ahí.

Y obviamente, preferí la segunda opción.

Camine cinco minutos antes de pararme enfrente de el gran edificio y pensar un par de veces si de verdad lo quería hacer.

También podía acoplarme a la casa de Sam, y decirle que no tenía internet.

Mis piernas comenzaron a moverse por si solas y me di cuenta de lo que de verdad estaba haciendo cuando abrí la puerta principal. Cerré de nuevo esta, y tuve otra de mis peleas mentales. <<Hey, hey, hey, hey ,hey… ¿Pero que haces Lea? Perderás tu poder de miedo. ¿Quieres eso?>> Suspire confusa. También podía amenazar, aunque dudaba que así consiguiera algo.

<<Joder, me cago en todo. No se que hacer.>>

Me sente en el bordillo de la acera y me apoye en mis rodillas. Saque mi móvil para ver cuanta batería me quedaba. <<¿y mi móvil? ¡No, no, no!>>

Comencé ha buscarlo cómo una loca pero nada apareció.

-¡Maldita sea!-Di una patada en la pared.

Volví ha encogerme de rodillas y pensé los posibles lugares donde podría estar.

<<Louis...>> Pensé. cuando me enfade con él, tal vez estaría en su casa.

Comencé ha correr hacia su casa, perdería mi orgullo, pero necesitaba mi móvil.

-Hola...-sonreí tímidamente cuando su madre me abrió la puerta.

-Hola, pasa, pasa. Louis está arriba.-me indicó.

-No me interesa donde esta el imbécil de su hijo.-su madre abrió los ojos como platos.-Quiero decir, vengo ha ver si encontró un móvil. He pensado que tal vez estaba aquí.

-A ver, ¡Louis cariño!-le llamó.

Enseguida el chico bajo con su sonrisa de siempre estampada en la cara. Cogía con delicadeza la mano de la chica, la cual le seguía igual que él, sonriendo.

Su madre se marcho a la cocina dejandonos a los tres solos.

-¿Y ahora que mierdas quieres?-abrazó a la chica con fuerza. Protegiendola por si la quería pegar o algo, no sé. Cómo si quisiera pegarla, já, que se vayan a la mierda.

-¿Has encontrado mi móvil?-pregunte a la chica con cara de asco.

El chico se encogió de hombros y subió a su habitación con su novia en brazos. Yo sólo les seguí cargando mi vieja mochila con toda mis cosas y mi ropa con dentro mis libros.

-¿Está?-pregunte apenas sin mirarles a la cara.

-A ver niña, tu no le hables así a mi novio.-me amenazo con su dedo índice.

-Vale, vale. ¿Pero está mi puto móvil?-grite un poco enfadada. <<Que a mí esa tía no me venga con esas, o le parto la cara.>>

-Véte.-me ordenó la tía.-Nadie te quiere.

-¡¿Que nadie me quiere?!-busqué algo con la mirada. Y al encontrarlo lo tiré furiosa al suelo.-¡Eso por puta!

Louis me lanzo una mala mirada; si las miradas matarán ya estaría muerta. Doble muerta, una por la mirada de Louis y la otra por la mirada de la Barbie. O tal vez hace tiempo que ya estaría muerta; me han lanzado muchas malas miradas a lo largo de mi vida. Lanze una carcajada por mis estúpidos pensamientos. Y la pareja enseguida se giro para mirarme. Genial, se pensaban que me reía por haber lanzado el móvil a la chica y haberlo roto.

Angels to fly ❁ L.TOù les histoires vivent. Découvrez maintenant