Angels to fly ❁ L.T

capítulo 43.

Me doy la vuelta evitando la ardiente mirada de Louis. El chico no dice nada por el momento, lo que es un descanso ya qué sería un sufrimiento no saber que contestar. Mejor así.

La puertase abre y aparece una enfermera con un cuaderno en la mano y un bolí. Enseguida los ojos celestes de la chica-de unos 20 pocos, o menos, yo diría que esta en práctica-se dirijen a Louis. Él no parece inmutarse, a lo que la chica deja de mirarlo para captar toda mi atención.

La chica, parece modelo de victoria secret, ya que es alta con ojos celestes y una mirada salvaje, y una melena larguísima, lisa y rubia. Lo qué me hace sentirme bajita y gorda. Con pelo de estropajo y ojos sosos. ¿por qué tenía que tener los ojos marrones? Con lo bien que me quedarían los ojos verdes o azules... ¿Y qué hay del pelo? Teñido, y teñido quiere decir quemado. La verdad, me alegro de habermelo teñido marron, igual que las cejas. No soportaba ese asqueroso color naranja melocotón. Me hacía parecer una niña, por favor, soy casi una adulta.

-Bueno, Lea, ¿verdad?-asiento sin ganas.-Esto es un pequeño formulario, nada importante, es simplemente para saber las causas de tu desmayo.

Los ojos de Louis viajan a los de la chica, y enseguida que se da cuenta le devuelve la mirada y comienza a ondular un mechon de su cabello entre sus dedos. Que estúpida. Los celos me comen por todos lados, mientras que el sufrimiento se hace cada vez mayor, no sé que hacer para que él la deje de mirar. Toso un poco pero ni se imutan. Mierda, y la tía tenía que ser preciosa.

-Bueno, al parecer no importa lo que me pasa. ¿Me dáis el alta y me voy o..?

Los dos dirijen su mirada hacía mí, la chica con cara sería y Louis con un ridícula sonrisa estampada en su cara. Miro al chico con cara asesina y levanto una ceja, él enseguida me guiña un ojo y dirije su mirada de nuevo a la chica. Por favor, ¿y me gusta este... desgraciado? Me arrepiento, es decir, joder, si se ve claro que me esta utilizando, «¿utilizando para qué?» Me muerdo la lengua harta, y noto la sangre de la herida de esta tarde tocar mi paladar. Mierda. La aprendiz, tose para lanzarme una pregunta:

-¿Comes bien?

-Sí, no tengo problemas alimenticios, además acababa de comer. Así qué; siguiente pregunta.

-Está bien.-tacha algo en el papel.-¿Te has dado algún golpe fuerte en la cabeza hace poco?

-No. Me lo di hace tiempo, eso no es, estoy de putísima madre. Siguiente.

Quiero irme, parece que haya matado a alguien y me estén aquí acusando por favor... Ni que tuviera el cadáver de Obama en casa...

-¿Sufres migraña?-niego.-¿Tomas frecuentemente droga y/o alcohol?

-No.-esta claro que miento. Miento más que hablo.

-Y una mierda. Pon que sí.-salta Louis el cual estaba en el margen, observando a la "modelo".

-Posiblemente sea eso. Te harán una prueba, para verificar que todo esta en correcto estado, y que tu salud es buena.

Asiento. Cierro los ojos esperando que al abrirlos no haya nadie cerca mío. Pero unas risas fuera de la habitación me hacen abrirlos, y comprovar que estoy sola. Me levanto y camino despacio sintiendo el frió suelo en las plantas de mis pies. Abro la puerta de par en par, y mi autoestíma, mi corazón, mi alma, todo, cae al suelo. o al subsuelo. O simplemente desaparece; Louis y la chica conversan animadamente sin preocuparles que estén en un hospital. Por esa falta, le tendrían que despedir y a Louis pegarle. No, no y no. ¡Se está olvidando de mí!

Cierro la puerta despació esperando que no se hayan dado cuenta que les he visto y me vuelvo a sentar en mi cama. Pensando en nada. Dejando la mente en blanco.

***

La puerta se abre igual que mis ojos, despertando de ese pequeño sueño que acabo de tener. Sueño el cual no recuerdo.

-Hola, estabas durmiendo cuando he entrado y no quería despertarte, he ido a...

-A hablar con la tía esa, lo sé. No me importa tu vida.

-¿Y ahora que te pasa?

-Nada.

Nada, me río yo de ese nada. Estoy más celosa que... no, espera, ¿estoy celosa de verdad? No, eso no pueden ser nervios, Lea Hush-odio ese apellido, de mi padre- nunca se pone celosa, puede tener a cualquier chico bajo sus pies. Y eso es precísamente lo que voy a hacer con Louis, le voy a dar celos, y no voy a tener piedad. Louis Tomlinson, esto es la guerra.

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