capítulo 4.

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<<No te duermas... no te duermas... no te duermas... no te duermas... no te duermas... ¿me he dormido?>>

Lo único que sabía hacer en clase de ciéncias era hablar conmigo misma. Estúpido, ¿no?

A veces apostaba conmigo misma. Es absurdo, es cómo decir "si ganas tu, te lo quedas, si pierdes, no." Iba ha ganar yo de todos modos.

-¡Hush!-alguien me grito desde la otra punta de la clase.

-Dígame.-dije aun sin darme cuenta que me había dormido.

-Si no le interesa la clase, puede irse.-Levante la cabeza asustada.

Unos cuantos mechones se posaron delante de mis ojos, impidiendome ver con claridad. Me los coloque detrás de las orejas.

-Perdón, no me había dado cuen...

-¡Fuera de mi clase!-me interrumpió.

-¿Qué? ¿Porque?-me levante indignada.-Es igual, me voy. Tampoco me importa.

Cerré la puerta de un portazo y me moví pesadamente por el largo y ancho pasillo.

-Después de clases, quiero verla aquí. Usted y yo hablaremos.-me grito desde la puerta de la clase, donde recien acababa de salir.

No me gire, ni siquiera hice o emití gesto de haberme enterado. ¿Iría? Tal vez. Si, pero solo por curiosidad.

Me sente en un banco, en el patio. Veía a la gente córrer. Pobres desgraciados haciendo gimnasia.

***

Me desperté, hacía como unos diez minutos que la alarma había sonado. Cosa que yo no me enteré. Sueño pesado, eso era lo que tenía.

Corrí lo más rápido posible hasta la clase del profesor Mayus.

-Llega tarde.-Escuche una voz detrás de mi.-Casi me voy, menos mal que la vi.

-Me dormí...-dije aun sin poder hablar por la falta de aire.

¿Quién mierda era ese tío? ¿Lo había visto yo antes?

-Siéntese.-Me obligó el anciano. Obedecí.-Mientras estabas a fuera, haciendo a saber que. He puesto un trabajo. De los cristales.

-Oh, genial. Adiós.-Me levante para irme.

-Siéntese señorita Hush.-Pero yo no obedecí, mas bien, no lo escuche.-¡He dicho que se siente Lea!-elevo un poco la voz.-No he acabado.

-Va...le...-me sente de mala gana en mi sitio.

-Lo harás con Louis.-dijo mirando su papel.

-¿Y quien es ese?- me mordí una uña.

-Él.-dijo obvio.

Lo mire y le inspeccione todo. Seguía sin tener idea de quien era ese chico.

-Ni siquiera es de esta clase.-Bufé resignada.

-Es tu compañero de mesa.-Dijo ya cansado.

Abrí los ojos como platos, ¿desde cuando alguien se sentaba a mi lado? ¿Cuánto había dormido para no verlo?

-¿Para cuando es?-me levante y cogí mi mochila.

-Para pasado mañana.-El señor Mayus se levanto y se fue.

Me colgué mi mochila en el hombro y salí de clase.

-¡Espera!-Escuche una voz dulce y relajadora.

-Di.-me di la vuelta mirand a ese tal Louis.

-El trabajo es para pasado mañana.-asentí.-Y por el índice que hemos de seguir, es difícil y largo. Además si queremos sacar buena nota, hemos de hacerlo bien. ¿Te importa quedar hoy?-asentí sin ganas.-Genial.-sonrió enseñando los dientes.-¿En tu casa o en la mía?

Angels to fly ❁ L.TWhere stories live. Discover now