capítulo 55.

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Me quito la ropa y me meto debajo de los chorros de agua. La abuela de Louis, me ha dado un par de toallas limpias para que pueda ducharme, y eso es lo que estoy haciendo. Suspiro al sentir el agua caliente sobre mi piel. Que relajante. No tardo mucho en acabar, ya que no quiero gastar tanta agua. Me enrollo la toalla alrededor de mi cuerpo y la toalla más pequeña la hago servir para enrollarmela en el pelo.

-Louis, ¿hay alguien?-digo pegada a la puerta.

-Puedes salir.

-Véte.

Escucho como resopla al otro lado de la puerta y se levanta del suelo y sus pasos alejandose. Saco la cabeza fuera, comprobando que no mienta y que de verdad no esté ahí. Al ver que decía la verdad, corro-literalmente-hasta la habitación. Una vez ahí, me seco entera y me pongo unos shorts y una sudadera ancha y cortada por los hombros dejando ver un poco el sujetador. Me la bajo del todo, de forma que no se nota apenas que llevo pantalones. Me ato mis vans negras y me quito la toalla de la cabeza.

-Lea, me aburro.

-Me alegro.-digo divertida.

-¿Estás desnuda?-hago un sonido de afirmación, aunque mienta.

La puerta se abre y entra Louis.

-Te pillé, mentirosa.

-Y tu mirón.-digo peinandome con los dedos.

Me acerco un poco a un espejo colgado en la pared para maquillarme un poco. Puedo ver por el reflejo que Louis se sienta en mi cama y comienza a revolver mis estuche de maquillaje. Me pinto la raya de abajo y me pongo un poco de rimel, sacándole mis cosas de la mano.

-¿Dónde vamos?-pregunta.

-A buscar trabajo.

-¿Lea trabajando?-dice burloso.

Me tumbo a su lado y él enseguida pasa una mano por mi cintura atrayéndome más a él, no me niego.

-Me tendré que buscar un piso de alquiler o algo, y para eso necesito dinero, ¿no?

Louis asiente y baja su mirada a mis labios, mojándose los suyos. Es una clara indirecta de que nos besemos, ya que sabe perfectamente que le estoy viendo. Niego y alejo mi cara de la suya. Gruñe y se incorpora junto a mí.

-¿No me vas a besar?

-¿Por qué lo debería de hacer?-me levanto para salir.

-Porque te voy a acompañar.

Río y me giro para mirarle fijamente. Sus ojos brillan y sus labios se curvan en una bonita sonrisa. Me ha convencido, aunque ya lo estuviera. Doy un paso para delante, seguido de otro, y otros dos más hasta estar enfrente suyo. Mis labios tocan los suyos dándole un pequeño pico. Que se quede con las ganas.

-¿Me vas a dejar así?-levanta una ceja.

Asiento sonriente y me alejo de él saliendo por la puerta. Bajo unos escalones seguida por Louis cuando noto que me agarra por la cintura y me lavanta situandome delante de él. Que fuerza tan impresionante. Me gira y con un suave golpe en mi pecho me pega a la pared. Abro los ojos por el asombro y sonrío tímidamente. No me da tiempo a decir nada, su boca ataca la mía. Es un beso sin lengua. Nuestras bocas se mueven al mismo ritmo, solo que no hay su lengua o la mía entre medio. Su mano llega a la mía-la cual estaba colgando al lado de mi cintura-y entrelaza nuestros dedos. Me derrito por tal acto y no se me ocurre nada más que poner mi mano libre en su pecho agarrando su camiseta mientras su mano derecha-la libre-acaricia mi mejilla.

Un carraspeo se escucha desde el final de la escalera y nos separamos de repente mirando abajo. Su abuelo nos mira cruzado de brazos y con una expresión seria. Louis sonríe abiertamente y baja las escaleras deteniendose a su lado para darle unos golpecitos en la espalda. Cuanta confianza tienen. Intenti bajar las escaleras con naturalidad, pero es obvio que me muero de vergüenza ya que mis piernas y toda yo tiemblan por el nerviosismo.

Angels to fly ❁ L.TWhere stories live. Discover now