El Poder De Los Elementos 2

Capítulo 31

Los días habian pasado con lentitud, no habían llegado nuevos enemigos, eso de cierta forma me ponia intranquilo. Estaba en el bosque fuera de la ciudad, con Vanessa, la comenze a entrenar con su espada nueva para que aprendiera a manejarla de mejor manera.

-Muy bien Vane, ven- Hable en tono firme, estaba en postura defensiva.

-¡No te contengas Jostin!- Grito Vanessa, esta comenzo a correr con su espada en mano la llevaba al frente, note que eso la hacia bastante lenta.

-¡Aún eres lenta!- Exclame cambiando mi postura a una ofensiva, golpeé su espada para que la soltara y la hize caer con un movimiento rápido contra sus pies, esta cayó al suelo sin posibilidad de defensa. -Tienes que cambiar la forma en la que corres con la espada asi solo haras que te derroten más fácil. Trata de llevarla en una sola mano y mirando hacia abajo, asi una vez te acerques al rival podrás acestar un golpe- Explique dandole una breve muestra con mi espada.

Ella se levanto e imitó un poco el movimiento, su ropa estaba bastante sucia, llevabamos entrenando toda la mañana.

-Una más, dejame intentarlo una vez más- Suplico con un tono de emoción y yo diria que alegría, accedí y me aleje un poco, tome la postura de defensa anterior y ella comenzo a correr hacia mí, esta vez la espada la llevaba en su mano derecha mirando hacia abajo y un poco atrás, al estar lo suficientemente cerca de mí, levanto su espada con velocidad, por ende yo bloquee el ataque con mi arma de lado, puesto que yo la sujetaba con ambas manos, el sonido al ambas armas chocar duro unos segundos, baje la espada y la enterre levemente en el suelo, para recargarme en ella.

-Vaya esta vez lo hiciste genial, si sigues asi podrás hacerlo a la perfección. Con esto si podemos terminar por hoy- Señale mirando hacia arriba parecia que pronto seria el medio día. -Heidi debe estar en casa de Sasha esperandome- Pense, al igual que yo ella también mejoró bastante sus habilidades, en comparación a cuando recien entramos al primer instituto, nos podríamos derrotar fácilmente.

-¡Oye!- Oí gritar, eso me saco de mis pensamientos.

-Ah disculpa, ¿qué sucede?- Pregunte.

-Ya vámonos, de seguro piensas en tu pareja ¿no? Son tan lindos juntos- Menciono mientras caminaba hacia el frente en dirección a la ciudad, me apresure y la alcance. -¿Y?- Dudo.

-¿Y qué?- Dije sin entender lo que preguntaba.

-¿Y cuál es el secreto para ser como tu y Heidi? Hablo en forma de pareja.

-Oh...em bueno jeje no podría decir mucho, supongo que es...la confianza, el poder saber que te estan cuidando la espalda y tu poder cuidarle la espalda a esa persona- Hablaba tratando de explicarme. -Es decir yo estaré siempre para ella, asi mismo, se que ella estara para mí, esa confianza creo que nos hace inseparables- Concluí sonriendo, al voltear Vanessa estaba riendo.

-Que tiernos, deben ser afortunados de haberse encontrado el uno al otro, te lo digo porque aveces ella suele ser celola y pues, estas rodeado de chicas- Decía ya entrando a la ciudad.

-Lo se, lo se, es raro, pero aún así, no podría hacerlo eso a Heidi- Respondí, vi un vendedor de helados. -¿Quieres uno?- Dude.

-Estas sonrojado, asi que aceptare un cambio de tema- Comento riendo y acercandose al señor.

Ella pidio un helado de fresa y yo uno de chocolate, por obvias razones pagué yo, seguimos caminado mirando la ciudad, la gente iba a todos lados con armas al aire libre, era normal supongo, vimos varios niños jugando.

-¡Yo sere el caballero de la ira!- Exclamo uno.

-¡No! Yo lo seré- Nego el otro.

Ambos discutieron por unos minutos, no pude evitar reir, saque una moneda y me acerque a ellos.