El Poder De Los Elementos 2

Capitulo 43

Ha pasado un largo tiempo desde aquellos sucesos, pero, al parecer no ha acabado del todo, después de ver como la oscuridad del rey oscuro se disperso por el mundo sabia que a futuro tendré que detener nuevas amenazas. Las perdidas fueron duras para los elementales y humanos, me encontraba en el cementerio frente a la tumba de Valeria. No sabía cómo sentirme, su muerte fue algo repentina y doloroso para mi. Desde ese día la gente sabía mi identidad, al principio pensé que sería de lo peor...y en cierta parte no me equivocaba, no podía salir a caminar tranquilamente como antes, hoy se cumplió ya un año de lo sucedido, la ciudad fue restaurada finalmente.

-¡Esto no habría sido posible sin la ayuda de los héroes! Creo que hablo por todos cuando digo que estamos enormemente agradecidos por salvarnos!- Hablaba el alcalde de la ciudad, esto lo veíamos desde una gran pantalla, bueno...un holograma que estaba siendo presentado en el instituto.

-No me lo esperaba de ti, a pesar de tu gran habilidad no creí que fueras tu el gran héroe del abrigo azul- Decia un compañero en voz baja, este me miraba asombrado, parecía que su mandíbula caería al suelo.

-Bueno, ¿Qué puedo decir? Soy una caja de sorpresas- Susurre sonriendo. Una vez terminado el discurso, donde el alcalde mostraría un holograma mío y de mis amigos, todos los alumnos del lugar voltearon a verme, por un momento creí que empezarían a juzgarme, pero, vaya sorpresa tuve cuando su reacción fue cargarme por todo el campus gritando, me llevaban como si fuese el líder de algún equipo, podía oír cada cosa agradable que decían.

-¡Bien hecho!-

-¡Nos has salvado a todos!

-¡Eres nuestro héroe!

Cada palabra me hacía sentir feliz, con eso comprendí que para el mundo, esto fue lo mejor muestra de que no todos los elementales somos malos. Los alumnos me bajaron cerca de un podio que habían hecho, los oiga pedir un discurso por lo que no pude negarme.

-Vaya...nunca fui bueno dando estas cosas, pero, ya que estamos aquí. Quizás muchos no sabían de mi llegada a este instituto, algunos otros se preguntab
an por que entre casi a medio año y cosas así. Yo también habría preguntado lo mismo, pero, lo que sucedió de fondo no lo habría hablado jamás, yo nací en Peaksville cuando aún era una ciudad bella, vivo de primera fila el inicio de todo esto, perdí a muchos de mis amigos más cercanos, mi vida se puso de cabeza...antes solo era un elemental, bueno, un elemental doble, la gente me rechazaba por serlo. Fueron tantas cosas que viví, pero no todo fue malo...- Mientras hablaba vi a Heidi, la cual empezó a caminar hacia donde yo estaba, la gente empezó a abrirle el paso. -...También tiene cosas buenas, encontré el amor...encontré nuevas amistades, creci. ¿Que quiero decir con esto? No digo, lancense al peligro, no...yo digo, luchen...no solo físicamente, luchen contra sus miedos, sus demonios internos...luchen por aquellos que aman. Porque...todos, podemos ser héroes- Concluí mirando a Heidi, la cual me planto un beso en los labios. La gente celebraba y me despedí de todos, tenía algo que hacer, me dirigí a Peaksville, la ciudad parecía vacía, pero algo era notable, la ida estaba volviendo a brotar, podía ver algunos árboles de cerezo, cosa que se me hacía muy extraño, me dirigí a la montaña más alta de la antigua ciudad. Una vez allí vi las tumbas de Angel, Ronald y Jack, me pare frente a ellas, las tumbas estaban frente a otro árbol de cerezo, este era mucho más grande que los que había visto antes.

Me senté a poner algunas flores de hielo frente al suelo de cada tumba, de igual forma puse 3 botellas de licor, la cuarta la tenia yo, dispuesto a beber un poco en honor a ellos.

-Por mis mejores amigos, los extraño tanto chicos- Decia al aire, pronto una suave brisa pasaría frente a mí, decidí sentarme apoyándome sobre el árbol, es decir al lado de las tumbas.