Todas las flores / Miriam2

Capítulo 16: Engañada

- ¿Qué narices haces tú aquí?

La cara de Mimi al llegar al bar donde supuestamente había quedado a comer con Saydi y encontrarse a Miriam era una mezcla de ¿asombro?, ¿enfado?, ¿miedo?.

Miriam no sabía muy bien como leer su expresión, pero esos últimos días ya había tirado la casa por la ventana y no iba a frenar ahora.

- Hablar contigo. – le contestó haciendo un gesto para que pasasen al local.

Mimi no se movió. Miriam decidió esperar unos segundos para que reaccionase, pero al ver que seguía sin moverse la empujó levemente del brazo.

Finalmente Mimi empezó a caminar con la mirada un poco perdida.

Se sentaron en una mesa. Por suerte el local no estaba muy lleno. Un camarero se acercó a preguntarles que iban a tomar y acabaron pidiendo las dos un plato de pasta. Se quedó un silencio bastante incómodo al quedarse solas.

- ¿Qué tal ayer? No fuiste a baile. – dijo Miriam rompiendo el silencio.

Mimi se encogió de hombros.

- No me encontraba muy bien.

- Bueno, me alegro que fuera por eso y no por querer evitarme a mí. – le contestó Miriam haciendo que su amiga se sobresaltase y abriese mucho los ojos.

Mimi iba a contestarle, pero el camarero volvió con su comida. Miriam empezó a comer lanzándole una mirada interrogatoria. Mimi cogió el tenedor y la imitó, más que nada por ganar un poco de tiempo y pensar en que decirle.

- Perdón, no quería que te enfadases. – dijo sin mirarla.

- ¿Quién dijo que estuviese enfadada?

Mimi no entendía nada.

- Lo que no puedes hacer es desaparecer como una cría y ni siquiera darme la oportunidad de hablar contigo. Gracias a dios que convencí a Saydi para que me ayudase con esto.

- Perdón. Es que me agobié y no sabía que decirte. Estaba cabreada con Ricky y creía que tu ibas a estar cabreada conmigo... – consiguió decir Mimi antes de que se le cortase la voz por los sollozos.

Miriam se levantó rápidamente y se sentó al lado suya para consolarla. Antes de que pudiese abrazarla Mimi la apartó.

- Lo siento, pero no puedo.

Ahora era Miriam la que estaba confusa. ¿No podía qué? ¿Abrazarla?

- Que lo que dijo Ricky era de verdad, que creo que me gustas un poco. Que por eso no quiero pasar ahora tiempo contigo – le intentó explicar entre lágrimas – Lo siento, pero necesito olvidarme un poco de ti.

Miriam se quedó muda. Se esperaba muchas cosas de esa tarde, pero una confesión tan directa no.

- Que no lo digo a malas, eh. Que eres una tía de puta madre, pero que no creo que en estos momentos sea buena idea pasar mucho tiempo juntas. – le aclaró al ver que no respondía.

Al ver que Miriam seguía sin contestarle y que la poca gente que había en el restaurante las comenzaba a mirar, Mimi hizo un amago de levantarse, pero la gallega le puso una mano en la pierna impidiéndoselo.

- Perdón, me quedé un poco sorprendida. – dijo Miriam volviendo en sí. Cogió una bocanada de aire y siguió hablando – Creoquetutambiénmegustas.

Mimi entendió perfectamente las palabras que acababa de decir la gallega aunque hubiesen salido a trompicones de su boca.

Ninguna de las dos sabia como actuar o que decir. Se quedaron unos minutos mirándose la una a la otra, esperando que alguna dijese algo.

- ¿Estás de coña? – consiguió preguntar Mimi

Miriam simplemente negó con la cabeza.

Aunque era Miriam la que rompía costillas dando abrazos, esta vez fue Mimi la que la dejó sin respiración al casi saltarle encima para abrazarla. Cuando Mimi por fin se calmó y volvió a respirar con normalidad se separaron.

La gallega se levantó un poco para coger su plato, que seguía en el extremo opuesto de mesa y lo dejó al lado del de Mimi para poder comer junto a ella. La rubia imitó su gesto y cogió el tenedor para seguir comiendo.

A decir verdad se quedó un silencio bastante incomodo, pero ninguna de las dos se atrevía a decir nada. Intercambiaron alguna mirada vergonzosa, lo que tranquilizó un poco el ambiente que había quedado.

Al terminar de comer tampoco ninguna dijo nada, aunque al final tuvieron que discutir un poco sobre la cuenta, que acabaron pagando a medias para no salir de allí enfadadas.

- Podemos ir a dar una vuelta al parque si quieres - comentó Mimi al salir del restaurante.

- Por mi bien, aún es tempano – le contestó Miriam poniendo un brazo en jarra para que se agarrase.

Se sentaron en una esquina del parque, en el césped a petición de Mimi, cuando Miriam recibió un mensaje. Encendió la pantalla para ver quién era y vio que Saydi le había preguntado cómo había ido la cosa. Se empezó a reír y Mimi la miró confusa, así que levantó el móvil para enseñárselo.

- Déjame contestarle a mi porfi – le contestó la rubia poniéndole ojitos.

Se sentaron una junto a la otra y Mimi comenzó a escribir en el móvil de Miriam.

"Fatal, hemos acabado a gritos. Lo siento, espero no haberte metido en un lio con esto" Tecleó la rubia.

- Ni se te ocurra mandarle eso – la amenazó Miriam

Pero ya era demasiado tarde, porque ya le había dado a enviar, y como respuesta Miriam le pegó una colleja.

- Os lo merecéis. Anda que engañarme así.

Saydi: "Jo tía, ya me contaras que ha pasado"

"Y no te preocupes, que seguro que en seguida se le pasa, que ella es muy así"

- ¿Cómo que soy muy así? ¿A que me enfado de verdad? – dijo Mimi arrebatándole el móvil a la gallega que se estaba riendo de su reacción.

Marcó el botón de grabar audio y se puso a hablar.

"Ten amigas para esto. En cuanto te vea te voy a hostiar como no te han hostiado en tu vida, cabrona" dijo enfadada mientras Miriam seguía riéndose al lado suya.

A los pocos segundos le llego un mensaje.

Saydi: "Cabrona yo?"

"Si mira lo que he conseguido"

"Lo único que me puedo llevar es ser la madrina de la boda."

Miriam le quitó el móvil de las manos y le escribió un mensaje a Saydi pidiéndole perdón y dándole las gracias por ayudarla, y acompañado de un "ya quedaremos para contártelo todo"

- Os habéis aliado en mi contra – dijo Mimi haciendo una mueca.

- Te lo mereces – le contesto dándole un sonoro beso en la mejilla y abrazándola, gesto que aprovechó la rubia para acabar apoyando la cabeza en sus muslos y descansando un poco mientras tomaban el sol.

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PD: espero que os esté gustando y perdón porque estos capítulos sean tan cortos y tarde más en actualizar, pero acabo de empezar exámenes y no me da la vida para más. Besos.