Capítulo 30: San Valentín (parte 1)

609 62 1
                                    

A Miriam San Valentín le parecía una cursilada. O al menos hasta que Mimi le propuso celebrarlo.

Después de que la rubia llevase varias semanas hasta arriba de trabajo y las discusiones que tuvieron entre medias, por fin parecía que todo se calmaba un poco. Por eso, cuando Mimi le sugirió que quedasen para hacer una cena romántica, Miriam acabó accediendo, más que nada porque ella también necesitaba pasar una tarde junto a su novia sin tener prisas porque al día siguiente madrugaba o porque se tenía que ir pronto para llegar a las prácticas.

La gente en el campus ese día estaba insoportable. Las facultades estaban llenas de pequeños puestos. En algunos repartían condones a todos los que pasaban alrededor, e intentó pasar por delante deprisa para que no la parasen. En otros vendían dulces, peluches, bisutería... para regalárselos a tu pareja o amigos y con los beneficios que se llevaban se donaban a causas benéficas.

Mimi no solía llevar muchas joyas encima, y tampoco se veía llevándole ningún peluche. Pero en cuanto divisó un puestecito que vendía unos pequeños ramos de chuches no dudó en comprarle uno a su novia.

Llegó la tarde y comenzó a prepararse para su cita.

Al principio tuvo dudas sobre que ponerse. Según le había dicho Mimi había reservado en una pizzería italiana. Conociendo a su novia eso podía significar desde el Domino's hasta una pizzería elegante. Finalmente optó por unos pitillos vaqueros, una camisa blanca y un blazer azul marino, ya que ese look le podría valer en caso de ambas situaciones.

En cuanto estuvo lista, cogió el bolso y la bolsa en la que llevaba el ramo de chuches y el regalo de Mimi y salió por la puerta y se dirigió a la parada de bus para llegar al centro, donde había quedado con Mimi.

-.oOo.-

En cuanto se sentaron en la mesa Miriam observó meticulosamente el restaurante y la carta. La verdad es que juzgando por lo pijo que era el sitio se sorprendió de lo bajos que eran los precios.

- Aquí celebramos la graduación de bachiller, por eso lo conocía. - Le explicó Mimi - Tenemos que pedir la fondue de primero, es la cosa más rica que vas a probar en la vida.

Miriam asintió, aceptando escoger el menú para parejas y compartir los platos que Mimi le sugirió.

- ¿Qué tal ha ido el día? – le preguntó Miriam

- Pues normalito, pero por fin tengo un descansito de dos semanas de prácticas. – después de unos segundos de pausa Mimi continuó hablando – Y que siento mucho lo de estos días. Tengo que aprender a gestionar mejor todo – se disculpó mirando a su regazo.

Miriam sabía que no era algo fácil para ella. Seguramente llevase más tiempo del que le gustaría sintiendo que molestaba a todo el mundo y que no le importaba a nadie, y Miriam quería que confiase en ella y que supiese que está a su lado. Extendió la mano para coger la de su novia y le sonrió antes de susurrarle:

- Está todo bien, no pasa nada.

Mimi respiró hondo y le preguntó:

- ¿Y tú qué tal?

- Bien. Las clases como siempre. Ya estamos buscando piso para mudarnos el año que viene, pero está siendo complicado porque a cada una quiere una cosa diferente y e imposible ponerse de acuerdo.

Mimi recordaba que le había dicho que el curso siguiente quería irse a vivir a un piso, ya que aunque la residencia estaba bien el primer año para conocer a gente, era un poco cara, así que había decidido mudarse junto con alguna de sus compañeras.

Todas las flores / Miriam2Where stories live. Discover now